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La autopsia realizada ayer a Modou Mai Ndiaye, el ciudadano senegalés que murió el pasado lunes en Salou después de recibir un puñetazo en plena vía pública, no revela las causas de la muerte. Todas las incógnitas están abiertas y se espera ahora el análisis de tóxicos para que aporte luz al caso, que sigue bajo secreto de sumario.
Ayer por la mañana, dos médicos forenses del Institut de Medicina Legal de Catalunya realizaron la autopsia del cadáver. Finalmente determinaron que el ciudadano senegalés, de 33 años, no falleció por el puñetazo en la cara recibido ni por el golpe que se dio al caer desplomado en plena calle. Las lesiones que presentaba no son la causa de su fallecimiento. Por ello, son esenciales los resultados de las analíticas para saber de qué murió.
Las cámaras de seguridad de la Policía Local captaron el momento de la agresiónParalelamente, los agentes del Àrea d’Investigació Criminal del Camp de Tarragona siguen con la investigación que, a priori, no será fácil. El lunes pudieron observar las grabaciones de las cámaras de seguridad de que dispone la Policía Local en la zona y ayer ya tenían una copia de la grabación. Al parecer, en la misma se observan perfectamente los hechos: Modou Mai recibe un puñetazo en la cara por parte de un individuo –que iba acompañado de otros tres– en la acera de la calle Carles Buïgas. El golpe es tan fuerte que le desplaza un metro. La víctima se dirige a la calle para cruzarla y marcharse, momento en que se desploma y el grupo abandona el lugar.
Si se confirman los resultados de la autopsia, el caso podría dar un importante giro, ya que no se trataría de un homicidio doloso, sino de un delito de lesiones u homicidio por imprudencia.
Pero las imágenes no son tan buenas como para identificar al grupo de agresores, por lo que todavía se desconoce quiénes son. Se sospecha que durante la noche-madrugada estuvieron de marcha por la zona, por lo que se están revisando las grabaciones de otras cámaras de seguridad de los locales de ocio. Los investigadores no creen que el grupo se entregue a los Mossos d’Esquadra. Además, sospechan que se trata de jóvenes que no residen en Salou, sino que se encuentran de vacaciones en dicha localidad.
