La hipótesis del robo pierde fuerza en la muerte violenta de la mujer de La Bisbal del Penedès

La familia declaró que la casa estaba revuelta y faltaba dinero, pero la investigación no ve indicios de robo

06 julio 2017 09:23 | Actualizado a 28 noviembre 2017 13:42
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La familia de la mujer de 63 años encontrada muerta en su casa de La Bisbal del Penedès declaró ante los  Mossos d’Esquadra que la casa estaba revuelta y que faltarían 2.000 euros que había en el comedor.

Todo indicaría que se trataba de un robo que acabó con la muerte violenta de la mujer por asfixia, según reveló la autopsia del cadáver.

Secreto
Pero a medida que avanza la investigación, la hipótesis del asalto para robar en la casa pierde fuerza. El juez ha decretado secreto de sumario, pero la línea del robo estaría prácticamente descartada. La policía además centra la investigación en un entorno muy cercano a la mujer. 

El cuerpo fue encontrado sobre las once de la noche por la hija de la víctima cuando regresaba a casa con su marido. Según  relataron, la encontraron tirada en el suelo y avisaron a los equipos de emergencia, que no pudieron hacer nada por salvarle la vida.

Estaba sola
La víctima estaba en ese momento sola en su casa de la urbanización del Prioratl de La Bisbal. Cuando llegaron los Mossos d’Esquadra comprobaron que el cuerpo no presentaba signos de violencia. 

Pero la autopsia reveló una muerte violenta por asfixia. El área de investigación criminal se ha hecho cargo de la investigación para aclarar los hechos y detener al autor de la muerte.

La primera hipótesis del robo pierde fuerza a medida que pasan las horas. Los vecinos de casas anexas no escucharon nada. Ni los perros ladraron. La casa está en la urbanización del Priorat de La Bisbal, un núcleo alejado del casco urbano y donde en la noche cualquier ruido es perceptible y alerta a los perros. 

Alejada
La vivienda en la que se investiga está en una de las zonas limítrofes de las casas con unos campos agrícolas delante. Los vecinos de las casas anexas señalan que a esa hora estaban en sus domicilios, pero «no se oyó nada», reiteran.

La alcaldesa de La Bisbal, Agnès Ferré, explica que la posibilidad del robo había levantado alarma por si alguna banda pudiese cometer nuevos asaltos. Pero la reducción de la investigación a un entorno próximo a la víctima y prácticamente descartado el móvil del robo, da  cierta tranquilidad a los vecinos.

En la casa vivían la mujer fallecida, su marido, la hija y el yerno. Lo que era durante años una segunda residencia hacía unos meses se había convertido en primera vivienda. La mujer se habría empadronado recientemente en La Bisbal. 

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