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El barrio del Molí de la Torre de Cambrils se ha convertido en el principal candidato para acoger los huertos municipales.
El concejal del área de Benestar Social del consistorio, Josep Maria Vallès, confirmó, durante el pleno celebrado el pasado viernes, que ya se había reunido con la asociación de vecinos para explicarle el proyecto y conocer su opinión.
«Hemos estudiado cuatro posibles localizaciones para instalar el huerto y la más viable, por la accesibilidad de la parcela, el acceso al agua y su centralidad, es la del Molí de la Torre», apuntó el concejal a raíz de una pregunta formulada por el portavoz del PP, David Chatelain, que aseguró que algunos vecinos habían mostrado su «disconformidad» con esta iniciativa.
Vallès explicó que el proyecto forma parte de un proceso participativo en el que se está teniendo en cuenta la opinión de los cambrilenses que residen en el barrio.
Según el concejal, en el primer encuentro con la asociación se debatió la posible ubicación de los primeros huertos municipales, aunque no quiso concretar en qué zona se podrían impulsar.
En los próximos días, se volverá a reunir con la comunidad para responder todas las dudas y decidir si finalmente se crea el proyecto en uno de los solares del barrio. «Tenemos otras alternativas para ubicarlo, pero queremos que se conciba como una mejora para la población, ya que entendemos que es una cosa positiva», dijo.
Fomentar la cohesión social
La iniciativa, que surgió como una petición de la ciudadanía en los procesos participativos que hizo el año pasado el consistorio, ya funciona en municipios como Valls o Tortosa y su objetivo es fomentar la cohesión social, la sostenibilidad ambiental y la soberanía alimentaria.
Además, cuenta con el apoyo de la Comissió d’Horts Municipals de la Xarxa de la Diputació de Barcelona y del Banc del Temps de Cambrils.
Vallès explicó que el proyecto se plantea como una actividad educativa, terapéutica, de inserción sociolaboral y/o mejora de las condiciones de vida de los cambrilenses, que podrán tener un espacio para cultivar sus verduras, frutas o cereales con un coste bajo. «La idea es educar para la sostenibilidad del espacio», afirmó.
El consistorio quiere impulsar un huerto con veinte parcelas individuales y cuatro de comunitarias. También se regulará el consumo del agua mediante una normativa que establecerá, además, qué se puede cultivar en cada espacio.
Dos tipos de beneficiarios
El área de Benestar Social ha enfocado el proyecto para dar respuesta a dos tipos de beneficiarios.
Por un lado, los huertos se cederán a la ciudadanía que quiera tener su propio espacio para plantar sus verduras, frutas o cereales; y por el otro, el huerto está pensado para ayudar a que aquellas personas en situación de vulnerabilidad puedan tener sus propios alimentos.
El concejal también apuntó que los centros educativos y las entidades que figuren en el registro municipal podrán hacer uso del espacio, siempre y cuando sea con fines terapéuticos, pedagógicos o sociales.
Una vez se decida la ubicación, el Ayuntamiento publicará las bases para poder solicitar una de las parcelas disponibles.
