Reparar la base de ‘Alfa i Omega’ cuesta 70.000 euros

Los torrenses se despidieron –para siempre o hasta pronto- de su escultura icónica, Alfa i Omega, el pasado 14 de junio. El monumento, inaugurado en 1999 y símbolo de referencia para los veraneantes y torrenses, se desmontó y se trasladó a tierra firme por el deterioro que presentaba. Seis meses después de su desaparición de la playa, el futuro de la escultura aún es incierto y eso preocupa a los torrenses, sobre todo a los que comparten una relación más especial con Alfa i Omega. «Estoy esperando hasta enero para dejar un poco de tiempo a que las cosas se decidan, pero parece que nada avanza», lamenta Núria Aymamí, viuda del creador de la escultura,  Rafael Bartolozzi. 

De momento, pese a desconocerse el futuro de Alfa i Omega, se conoce el posible coste de arreglar e instalar la base de la escultura, que rondaría los 70.000 euros. El desmontaje del monumento y su traslado a tierra firme costó cerca de 26.000 euros, que ya estaban previstos en el presupuesto municipal para el año 2018.

La viuda del creador de esta icónica obra lamenta la falta de mantenimiento

Núria Aymamí se apena de la poca implicación del Ayuntamiento y cuenta que ella y también la entidad Visual Gestión de Artistas Plásticos (VEGAP) –organización que gestiona los derechos de autor de autores españoles– intentaron comunicarse con el consistorio de Torredembarra a través de cartas, pero nunca les ha llegado ninguna respuesta.

La indignación de Aymamí no es nueva, sino que viene ya desde junio, cuando se desmontó la escultura de su marido. Ya entonces la viuda del escultor se mostró indignada por la «falta de información por parte del Ayuntamiento» porque, según aseguró, en ese momento «nadie me había avisado de lo que pensaban hacer y me quedé petrificada».

Aymamí aseguró también que el motivo por el que la escultura se tiene que reparar es por la «deficiencia del Ayuntamiento de Torredembarra, porque en el contrato que firmaron con mi marido hay una cláusula por la  que, mínimo cada 20 años, se debe revisar el estado de la estructura,y el Ayuntamiento nunca lo ha hecho». Y añade: «El problema es que el consistorio no la ha cuidado en todos estos años». Núria Aymamí también señaló que «no creo que lo mejor sea sacarla del mar, sino que sostengo que sería mejor haberla reparado in situ con la ayuda de la empresa que la hizo, pero el consistorio no ha contactado con ella». Aymamí no contempla la posibilidad de que la escultura no vuelva al mar. «Emprendería acciones legales», asegura.

Futura comisión de vecinos
El consistorio de Torredembarra afirma que a principios del 2019 se creará una comisión que será la encargada de decidir lo que suceda con la escultura. El grupo estará formado por vecinos del municipio y también por representantes políticos. Por parte del Ayuntamiento se espera contar con la presencia de Núria Aymamí en la comisión. 

Respecto a esto, Aymamí asegura: «Evidentemente que formaría parte de la comisión, porque no pueden hacer nada sin mí, ya que tengo los derechos de autor de la obra». Pero Aymamí se muestra indignada de que el Ayuntamiento no esté contando con ella para nada y que «no se me informe de las cosas». Y añade irritada: «Parece que no quieren escuchar o entender que los derechos de Alfa i Omega los tengo yo». 

 La comisión que se formará en un futuro cercano será la encargada de decidir qué pasará con Alfa i Omega. Aymamí asegura que ella lo único que quiere es que «la escultura vuelva a estar en su sitio, en la playa de Torredembarra».