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Juventud, ilusión, talento y sobre todo, mucha magia. El espectáculo de House of Illusion Show aportó todo eso y más a la localidad de Salou. El escenario de la plaça de les Comunitats Autònomes se quedó pequeño ayer por la noche para ver al conjunto de magos que hechizó al público con grandes trucos que les dejaron con la boca abierta. La iluminación y la música acabaron de hacer especial el espectáculo e internacionalizarlo. La plurinacionalidad del público fue una de las características más importantes de la jornada de ayer, que los magos supieron captar desde el primer momento. De esta forma, los espectadores, sin importar su procedencia, pudieron disfrutar por igual de House of Illusion Show.
La velada, además, estuvo marcada por el talento local. En la magia, la denominación de origen también existe y pisa con fuerza. La de ayer, sólo fue una demostración más de este hecho. Aunque el plato fuerte fue la actuación del mago salouense Rodney James Piper, no le faltaron acompañantes de alto nivel. De todos ellos, destacó la actuación de Glenn Bonnar, quien basó su aparición con un número de ilusionismo que dejó con la boca abierta a todos los presentes.
La magia hizo acto de presencia en sus distintas formas. Los trucos de ilusionismo, magia de escenario, magia de salón y magia de cerca fueron los grandes protagonistas.
Cada actuación tuvo una duración aproximada de cinco minutos, haciendo que el ritmo del show fuera muy ameno y dinámico. En conjunto, se podría definir la noche como una degustación variada de magia.
Entre el público, las caras de admiración se mezclaban con las de sorpresa. House of Illusion Show consiguió devolver la ilusión en lo inexplicable incluso a los más escépticos.
