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Los 80 años del vecino de L’Arboç Joan Romagosa Rovira iban a ser muy especiales. Junto a su esposa Pepita Soler Farrer, y como cada año, organizó una fiesta de cumpleaños para familiares y amigos.
Pero Joan Romagosa pidió a los invitados que iban a acudir a a la celebración, que si tenían previsto hacerle regalos, destinasen el dinero a la compra de comida para el Banc d’Aliments de la localidad.
La iniciativa logró recoger 40 kilos de alimentos entre leche, legumbres, pasta, aceite y galletas y otros productos, como explica la emisora local.
La petición de Joan Romagosa sorprendió a los vecinos y a los invitados a la fiesta que no dudaron en cumplir el deseo y llenar de regalos al anfitrión.
La iniciativa ha tenido una gran repercusión en la localidad donde se ha valorado al iniciativa del abuelo demostrando que tenemos más de lo que necesitamos y que ya es una suerte poder celebrar fiestas, por lo que en esos momentos hay que acordarse de los que menos tienen.
