Un salouense intentará batir un récord Guinness mundial sobre una moto acuática

Una moto de agua y un empeño personal inquebrantable son las únicas armas que el salouense Lucas del Paso esgrimirá desde el lunes para enfrentarse al reto de recorrer más de 2.000 millas náuticas (lo que vienen a ser unos 3.704 kilómetros) y batir de esta manera un récord Guinness mundial.

Se trata de superar una marca mundial que hasta ahora está establecida mediante un recorrido de 3.074 kilómetros en 40 días. La idea de Lucas, sin embargo, es alcanzar más de 3.500 kilómetros en tan sólo 25 días.

Para ello, deberá pilotar él solo la moto acuática desde Sabres (Portugal) hasta Pompeya (Italia) sin ayuda de nadie a los mandos de la embarcación a motor. Incluso, en caso de avería, deberá ser él mismo quien se encargue de la reparación mientras esté en el agua. Eso sí, cuenta con un equipo de apoyo desde tierra. Así, Emmanuel Cruz ejercerá de mecánico fuera del agua, ello supondrá que «podré echarle una mano cada día cuando haya finalizado su trayecto diario», que será de entre 200 y 300 kilómetros al día.

Junto con él estarán también Carlos Pérez, que conducirá la caravana que hará el recorrido de apoyo desde tierra y que será su lugar de descanso durante esta aventura, y Alberto Cabezuela. Todos ellos son socios y forman parte de la Estació Nàutica Costa Daurada. También tendrán el soporte de Abel Rincón, quien se encargará de las imágenes y del documental que saldrá de la iniciativa.

Recorrido en mar abierto

El objetivo es pulverizar el Récord Guinness en la categoría de ‘Recorrido más largo por mar abierto en moto de agua’ sin soporte. Para alcanzar la meta en Pompeya en el plazo previsto de 25 días pasará una media de 8 a 10 horas al día en la moto. «He estado preparándome entre 3 y 4 horas al día», explica Del Paso a la hora de resaltar su puesta a punto para acabar con éxito esta dura pero apasionante hazaña.

Los principales handicaps con los podría enfrentarse son dos: «la climatología y las averías mecánicas. Para la segunda, hemos previsto una serie de circunstancias que me permitirán realizar arreglos sobre la marcha. Más complicado será lo que suceda con los condiciones del mar. Eso no lo puedes controlar a tu gusto», asegura.

Lucas ha previsto mantener un margen de navegación que oscilará entre un máximo de dos millas de la costa y un mínimo de unos 300 metros. Su ‘jornada laboral’ comenzará a las 7.30 de la mañana y se prolongará hasta las 5.30 de la tarde, «cuando empieza a oscurecer». Montado en su moto acuática, una Yamaha VX De Luxe de 110 caballos y 1.100 centímetros cúbicos, comerá durante el recorrido, escuchará música y recibirá llamadas de sus amigos dándole ánimos para tratar de finalizar la proeza. Además, tal y como exige también el Libro Guinness de los Récords, deberá ir monitorizado en cada momento para conocer su situación. Lo hará con un sistema de botón SOS y con su posicionamiento GPS, que irá a través de un reloj y un móvil que llevará consigo.

«Luego tardan unas semanas en convalidar el récord si se produce, porque examinan cada una de las pruebas que deberemos aportar», detalla este abogado fiscalista, de 34 años, metido a empresario y aventurero. Entre esas ‘pruebas’ está la de aportar un resumen diario grabado con el móvil de su pilotaje o la salida y llegada a puerto con testigos.

Dentro de unas fechas, Lucas pasará por Salou en la mitad de su recorrido, momento en que recibirá el apoyo de sus amigos y de numerosos salouenses.