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Desde el año 2013 la Associació Cetàcea realiza salidas al mar para realizar seguimientos de cetáceos que pasan por la zona entre el puerto de Segur de Calafell y el de Sitges.
La entidad realiza el seguimiento principalmente del rorcual común, la segunda ballena más grande que hay y que es habitual que en esta época pase frente a las costas catalanas.
Otros ejemplares de los que se realizan foto identificaciones son los ejemplares de delfín mular, listado y cabeza de olla, que son los más habituales en las costas catalanas.
Sin embargo el pasado domingo la tripulación de la Associació Cetàcea se sorprendió al ver a unos ejemplares nada habituales en el litoral de la zona. Era un grupo de diez delfines comunes de hocico corto estaban nadando frente a las costas del Garraf a escasas 10 millas.
El equipo que realiza el seguimiento de cetáceos se sorprendió porque es una especie muy poco vista en la zona y por la proximidad a la que estaban de la costa.
El delfín común de hocico corto (Delphinus delphis) es una especie de alta mar muy habitual en aguas tropicales y subtropicales del Pacífico y del Atlántico. En la costa española su distribución es muy variable. Es habitual en el mar de Alborán y el Estrecho de Gibraltar.
La Associació Cetàcea explica que en los cuatro años que realiza los controles en la zona nunca había visto ejemplares de la especie. En la época que desarrolló el seguimiento de cetáceos en la zona de Cap de Creus sólo vio a un delfín de hocicos corto.
A pesar de llamarse delfín común porque hace décadas era muy habitual en el Mediterráneo, hoy la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza lo ha catalogado como una especie en peligro.
Desde Cetàcea señalan desconocer los motivos de la presencia de ese grupo de delfines de hocico corto en el área del Garraf y con toda probabilidad el Penedès y apuntan a moticos de alimentación o de temperatura del mar.
