Ana Maria no ha podido dormir en toda la noche. En una hora que estuvo fuera de casa los ladrones entraron en su casa y en la del vecino y las saquearon por completo. Pero no fueron las únicas viviendas en las que hubo robos en la tarde-noche del martes en la localidad. Otras tres viviendas del centro histórico también fueron asaltadas.
Los Mossos han abierto una investigación mientras entre los vecinos se ha extendido el miedo. En el ático de Ana Maria y en el de su vecino los ladrones entraron descolgándose desde la terraza comunitaria. Y actuaron rápido. La mujer había salido de casa a las siete y media de la tarde y estaba de regreso una hora después.
Revuelta
Su puerta blindada estaba intacta, pero al abrir vio toda la casa revuelta. Cajones volcados encima de las camas, ropas por el suelo... «Me dio miedo. Pensé que todavía podía estar dentro. Cerré la puerta y bajé corriendo a la calle», explica. Poco después supo que los ladrones también habían visitado a su vecino.
Los ladrones se han llevado joyas, objetos de valor y el dinero que encontraron sin buscar mucho porque iban rápido. Como el dinero que Ana María tenía preparado para pagar al electricista. Los pisos asaltados son primeras viviendas por lo que los ladrones podían intuir que estarían poco tiempo vacías y más a esas horas. Los vecinos acudieron a los Mossos a poner las denuncias y entonces supieron que almenos otras tres casas también habían sido robadas en la misma tarde. Y por el mismo procedimiento. Una entrada rápida para llevarse lo que estuviese más a la vista.
Huir rápido
Por el tipo de material robado, que no ocupa espacio, los ladrones pueden huir fácilmente por la calle sin levantar sospechas. La situación ha alarmado a los vecinos por si se trata de una banda que pudiese estar asentada en el municipio y que incremente los asaltos.
Los Mossos señalaron a los afectados que tocasen los menos posible ya que en las próximas tomarían huellas. Pidieron a los vecinos que durmiesen en las habitaciones menos revueltas. «Pero no se ha podido dormir», explicaba la vecina afectada del ático. «Tenía miedo».