El Mediterráneo podría ser un punto parto de rayas más importante de lo que se creía. Así lo constata en una publicación la Asociación para la Conservación de los Tiburones, Rayas y sus Ecosistemas (Catsharks).
Con el título de First stress-induced parturition events of spinetail devil rays (Mobula mobular) recorded in the western Mediterranean Sea y que ha sido publicado en la revista científica Environmental Biology of Fishes, Catsharks, destaca dos registros de mantas dando a luz en dos puntos del Mediterráneo español, «siendo nada menos que los primeros que han sido documentados en todo el mar Mediterráneo hasta la fecha».
Uno de estos partos ocurrió en aguas de Calafell. El segundo en Palamós (Girona). «Estos registros sugieren que la presencia de mantas embarazadas en aguas españolas del Mediterráneo no son hechos aislados, lo que demostraría la potencial importancia de esta región para esta especie amenazada de extinción», concluye Catsharks.
Una explicación
La asociación que trabaja para la conservación de rayas y tiburones y sus ecosistemas apunta una explicación a esos partos en las playas de Calafell y de Palamós.
«Fueron probablemente producidos por eventos estresantes. El primer caso estuvo vinculado al varamiento de una manta en Calafell». La encalladura del ejemplar puso motivar el parto de una cría de unos 130 centímetros de anchura disco. Tanto la manta varada como la cría regresaron al mar sin problemas. Mira el vídeo del parto
En el parto de Palamós se apunta a una captura incidental durante un arrastre. La manta embarazada dio a luz a una cría de 150 centímetros de anchura disco).
Importancia científica
Catsharks destaca que el registro de comportamientos inusuales, pero de importancia científica, permiten conocer mejor a especies amenazadas como la manta y que debe ayudar a la gestión y conservación de especies amenazadas.
La asociación apunta que este tipo de investigaciones son fruto de esfuerzos y colaboraciones entre la ciudadanía y la ciencia, «lo cual facilita el desarrollo de medidas eficaces para la conservación de especies, además de subrayar el importante rol que tiene las bases de datos de ciencia ciudadana como observadores del mar.
Catsharks también realizó un estudio sobre la comunicación entre rayas, cuando hasta ahora se ha investigado en la emisión de ruidos de cetáceos como delfines y ballenas