El puente de piedra marcaba el límite del núcleo histórico de El Vendrell hasta hace unos siglos. La estructura permitía entonces además salvar la riera de La Bisbal.
Hasta la construcción de ese puente en 1887, más allá todo eran campos y tierras de cultivo y sólo alguna aislada casa. Hoy ya es centro del casco urbano. Pero entonces el puente permitió la expansión urbana.
Ahora el Ayuntamiento de El Vendrell ha declarado al puente de França como Bien Cultural de Interés Local (BCIL) por lo que pasa a tener un nivel especial de protección y la administración se compromete al mantenimiento.
La expansión
Ese puente favoreció la expansión de El Vendrell. Al otro lado crecieron unos densificados barrios y hasta hace unos años pasaban coches pero en 2022 es exclusivamente peatonal.
De hecho por el puente pasaba la histórica carretera de Barcelona a Tarragona.
El puente lo pagó la Diputació y costó 8.000 duros. La inauguración fue en agosto de 1888.
El nombre
¿Por qué se llama de França? En aquella época la zona del otro lado del paso era de campos agrícolas y para acceder al núcleo histórico debía pagarse un tributo. El puente era así una zona franca y quienes controlaban ese pago eran los conocidos como burots.
El puente dio paso al crecimiento urbano y evitar dejar aislado al núcleo histórico en días de avenidas por lluvia intensa. Destacan dos riadas que casi saltaron sobre el paso. Fueron en 1913, cuando el agua arrastró paredes de las casas y en 1955, cuando murieron dos personas que dormían en el cauce.
Su construcción comenzó a configurar un nuevo urbanismo en El Vendrell en el siglo XVI con casas junto al camino de Sant Vicenç de Calders. En el siglo XVII el crecimiento fuera de las murallas llevó a abrir nuevas calles. En eXIX ya estaban las de Roquetes, el de Roda o França de dalt y França, que posteriormente fueron Cristina Alta i Cristina Baixa.