El vigilante que la Xarxa Santa Tecla asignó al CAP de Roda de Berà para intentar solucionar los problemas de incivismo únicamente duró dos días. Así lo pudo saber el Diari y así lo han confirmado desde La tecla. Fue a mediados del mes de febrero de este año cuando La Tecla dispuso de un vigilante de seguridad para tratar de solucionar problemas de amenazas, intimidaciones y problemas varios en la mencionada zona.
Jóvenes se encargaban tanto de rondar este lugar y de destrozar el mobiliario, como de infundir el pánico entre los pacientes y trabajadores del centro en la salida de las instalaciones.
Cabe recordar que los actos de incivismo se producen en la vía pública, con lo que las competencias en materia de seguridad en el lugar pertenecen al consistorio.
La situación continúa siendo insostenible y trabajadores del centro se han puesto en contacto con este rotativo para remarcar que, tras los dos días de gracia, la vigilancia desapareció. En aquel momento, el Diari contactó con el consistorio y la respuesta fue contundente: «Nadie de La Tecla nos ha informado de que el vigilante haya dejado de acudir al CAP».
El Ayuntamiento desconocía que el vigilante fijo había durado 48 horas
Así las cosas, la respuesta de La Tecla fue que «efectivamente, el vigilante fijo ha estado dos días en el CAP», aunque la vigilancia no acaba aquí. ¿Por qué? El motivo es que, según apuntan desde La Tecla, «esta misma problemática afecta a varios municipios, y no podemos centrarnos sólo en uno. Por este motivo, vigilantes de la empresa que tenemos contratada para estos casos, vigilan puntualmente varios centros, como es en este caso el CAP de Roda».
Así las cosas, el vigilante fijo desapareció, aunque no lo habría hecho la empresa que se hace cargo de la seguridad de los centros sanitarios que dependen de La Tecla.
La carta
La Tecla, conocedora de la contrariedad existente en la zona, no se ha quedado con los brazos cruzados. Tras las quejas del incivismo y de los problemas en la salida del CAP, donde tanto usuarios como trabajadores aseguran pasar miedo por el hecho de que jóvenes les amenazan y les intimidan a la salida, La Tecla envió una carta al consistorio en la que reclamaba más vigilancia, la cual ya estaba en marcha antes de la petición.
Poco a poco, y pese a que ni La Tecla ha dispuesto un vigilante fijo ni la Policía Local de Roda de Berà puede destinar patrullas constantemente para que vigilen la zona, la situación sigue preocupando. Cabe recordar que, por la situación en la cual se encuentra el CAP de Roda, a las afueras del municipio, resulta muy complicado que las actuaciones puedan ser inmediatas, tanto por parte de la policía municipal como del vigilante que, según La Tecla, está asignado para realizar rondas semanales.
Son varias las acciones que ha realizado el consistorio en la zona para intentar que el incivismo se rebaje y que la seguridad mejore. Entre ellas, ha podado tanto los árboles como el resto de vegetación para que la Policía Local pueda contar con más facilidades para pillar in fraganti a los jóvenes que provocan los altercados.
Además, en el parque que hay justo al lado del CAP, se ha decidido retirar los bancos. Algunos de los actos de vandalismo pasaban por destrozar estas estructuras, así como otros elementos cercanos al CAP como propios a la instalación. Encontrar cristales rotos o algunos barrotes o vallas reventados en el lugar no es extraño y, por ello, algunas personas que frecuentan la zona pasan miedo.
