En libertad el acusado de abuso sexual durante las fiestas de Altafulla

El joven acusado de un presunto delito de abuso sexual en Altafulla en la madrugada del pasado domingo ha quedado este mediodía en libertad a la espera de la declaración de las tres víctimas menores y un testigo que presenció supuestamente los hechos. 

El acusado es un joven de Altafulla de 22 años que viviría en un piso okupa en la parte marítima de la localidad del Tarragonès. El domingo de madrugada, en el Parc del Comunidó, el joven estaba en uno de los actos populares de la Festa Major de Sant Martí, patrón de la localidad. 

Poco antes de las tres de la madrugada, en la fiesta musical de L'Empalmada, acto organizado por los Diables d'Altafulla y el Ayuntamiento, tres jóvenes se molestaron por unos posibles tocamientos de un joven en plena zona de baile.

Los hechos fueron alertados a una patrulla de la Policía Local de Altafulla, que estaba de servicio para el correcto funcionamiento de este acto festivo.

La patrulla se acercó al lugar donde había la disputa, y escuchando la versión de las tres menores y un testigo, procedió a la detención de este hombre de 22 años acusado de un presunto delito de abusos sexuales.

Mossos recogió al detenido poco después de las 6 de la madrugada del domingo, redactó unas diligencias urgentes para que hoy pudiera pasar a disposición judicial. Una patrulla lo ha custodiado desde la comisaría de El Vendrell hasta el Juzgado de Instrucción número 5 de El Vendrell.

El acusado ha relatado ante el juez que él no ha hecho nada y niega los hechos de los que se le acusa. El magistrado, a la espera de conocer la versión de las tres menores supuestamente atacadas (fueron tocamientos) y del testigo, ha considerado dejar en libertad al investigado. 

La causa está abierta por un posible delito de abusos sexuales, pero no se resolverá la situación hasta que el magistrado conozca la versión de las víctimas y el testigo.

Diferentes fuentes del caso han remarcado que el posible abuso sexual de este joven de 22 años en plena Festa Major nada tiene que ver con los menores refugiados que están en una casa de acogida en la localidad.