Tres ciudadanos rumanos –dos mujeres y un hombre– se enfrentan a seis años y medio de prisión por el apaleamiento sufrido por un matrimonio y su hijo –menor de edad cuando ocurrieron los hechos– en el interior de un bar de Torredembarra en el año 2015. El caso será juzgado el próximo 7 de enero en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona.
Los tres procesados están acusados de los delitos de robo con violencia en grado de tentativa y lesiones con deformidad. Los hechos se remontan a las cuatro de la madrugada del primer día de 2015 en el interior de un café situado en el Passeig Marítim de Torredembarra.
Torredembarra: persigue a los ladrones de sus padres y pierde cinco dientes por el impacto de un vaso
La Audiencia de Tarragona juzgará el 21 de marzo a un hombre y a dos mujeres acusadas de un robo con violencia e intimidación a una pareja que celebraba el Fin de año en Torredembarra. Los hechos pasaron en 2015 en el interior de un establecimiento del paseo marítimo.
Ante estos hechos, una de las procesadas intentó sustraer el bolsa de la denunciante. Pero esta se levantó del suelo e impidió que se lo llevara, lo que motivó que las dos acusadas se lanzaran sobre la víctima, agarrándola fuertemente del pelo y golpeándola.
Dos amigos
En plena pelea llegó al bar el hijo del matrimonio acompañado de un amigo. Intentaron ayudar a las víctimas y separarlas de sus agresores, ante lo que los procesados se marcharon corriendo. No obstante, cuando el acusado se disponía a salir del establecimiento se percató de que los dos jóvenes iban tras él. Por ello, el agresor cogió un vaso de cristal y lo lanzó a la cara del hijo del matrimonio. Este sufrió una contusión con fractura de varias piezas dentales. Le ha quedado como secuela la pérdida completa de cinco dientes y la fractura de la corona de un incisivo. Sus padres también resultaron heridos.
El fiscal pide, en concepto de responsabilidad civil, el pago de una indemnización por las lesiones de 30 euros al marido, de 210 a la esposa y de 840 al hijo. A ellos hay que añadir el dinero a percibir por el joven por las secuelas sufridas.
Una de las acusadas se negó a declarar en su día, mientras que la otra negó haber estado en el café y dijo que no conocía de nada a la otra procesada. Añadió que cuando ocurrieron los hechos estaba en casa con su marido e hijos. Por su parte, el acusado señaló que estaba en otra discoteca y cuando salió los Mossos le pidieron los datos.