La Generalitat ya ha publicado la licitación para adjudicar el proyecto de canalización del barranco de Barenys. Su previsión es que la tramitación dure cuatro o cinco meses para poder licitar las obras en el segundo semestre de 2016. Para entonces, el Ayuntamiento de Salou confía en poner a sus disposición los terrenos por donde transcurrirá el nuevo trazado. La junta de gobierno local aprobó ayer, de manera inicial, la reparcelación del sector 03-Barenys, a la altura del barrio de la Salut (desde la vía del tren hasta el límite del término municipal en dirección a Reus). Su aprobación definitiva está prevista para dentro de seis meses.
Este acuerdo modifica el planteamiento anterior. La reparcelación ya no será asumida por el centenar de pequeños y grandes propietarios de los terrenos, sino que será sufragada íntegramente por la Generalitat. El Govern se comprometió a pagar los cerca de 15 millones de euros que cuesta el desvío y canalización del barranco. El consistorio y las consejerías de Territori i Sostentinilitat y Economia i Finances firmaron un convenio el pasado 24 de marzo.
«Del proceso de reparcelación depende el éxito del barranco, pues con esta tramitación el Ayuntamiento debe obtener una finca única que delimite el trazado y que cederá a la Generalitat para que ejecute las obras», apuntan desde el consistorio.
«Esta aprobación es una muy buena noticia porque empezamos a poner punto y final a los trámites necesarios para que empiecen las obras –cuya finalización esté prevista para finales de 2017 o principios de 2018–, apunta Marc Montagut, concejal de Gestió del Territori, Seguretat Ciutadana i Mobilitat.
El Ayuntamiento notificará ahora este paso a los propietarios de las parcelas, que podrían recurrir si no estuvieran de acuerdo. «Esperamos que el proceso siga los plazos marcados sin que haya ningún contratiempo», añade Montagut.
Las expropiaciones, en marcha
De manera paralela, también están en marcha las expropiaciones del último tramo del nuevo trazado del barranco (desde la vía del tren hasta el mar), que afectan a cinco chalets, dos edificios de apartamentos y varios locales comerciales y parkings en las calles València, Sol y Barenys y el paseo Miramar. La junta de gobierno local aprobó la semana pasada el expediente para iniciarlas.
El desvío del barranco de Barenys permitirá el desarrollo del sector 03, donde están proyectados ocho resorts turísticos, una ciudad deportiva municipal y un espacio que albergará industria escaparate y un centro de negocios para grupos y operadores del sector turístico.
«Todos estos trámites culminarán con una nueva zona económica que, a pleno rendimiento, podría generar unos 2.000 puestos de trabajo, además de solucionar definitivamente las inundaciones en el barrio de la Salut», concluye el alcalde, Pere Granados.
El coste de la urbanización de todo este ámbito ascenderá a unos veinte millones de euros.