Los elementos festivos son los encargados de dar vida a la fiesta mayor. Es por ese motivo que el Parc del Pinaret acogió ayer por la tarde la actividad Descobreix el Seguici Festiu, donde las entidades cambrilenses dieron a conocer sus actividades, bestiario y material característico a los más pequeños de la familia.
Antes de entrar, ya se escuchaban los golpes de timbales que algunos de los niños hacían resonar. Una vez dentro, ya se podía ver un gran grupo de niños que esperaban su turno ansiosos de poder dar golpes de timbal. Se trataba del puesto de los Nyanyos, un grupo de pequeños timbaleros de la colla Tota L’Endenga.
Pero no solo se podían tocar, sino que también se podían confeccionar. Desde la entidad les daban un bote, una cuerda para sujetarlo y dos baquetas.
Los pequeños se encargaban de la decoración. Pintaban de colores un papel con el logo de la colla y sus elementos festivos para después pegarlo al timbal.
Víctor, de solo 6 años, le traía su dibujo a María, miembro de la entidad, para que lo enganchase alrededor del instrumento. Cuando se lo puso, le llegaba por debajo de las rodillas, pero poco le importó porque se marchó feliz a tocar y a ver cómo lo hacían los mayores.
Además de los timbaleros de Tota L’Endenga, también se encontraban los de la colla de Diables Cagarrieres. Un grupo de niños y niñas de todas las edades seguían atentamente a uno de los músicos de la colla. Algunos con más ritmo que otros, pero todos estaban conociendo y disfrutando de la música que acompaña muchas de las actividades de la fiesta mayor.
Los Cagarrieres también contaban con pintacaras para que los pequeños se pudieran convertir en diablillos. Muchos salían de ahí con parte de la cara pintada de rojo, igual que los miembros de la entidad cuando tiene alguna actuación.
«¡Mira, mamá, es la Galera!». Este elemento se convirtió en la reina de todas las miradas. Es una de las más conocidas y queridas y muchos se acercaron a tocarla y sacarse fotos con ella, aunque hubiese alguno que otro temeroso de que la Galera sacase fuego.
Otro elemento de fuego es la Farnaca, aunque ayer la que se dejó ver fue su hija, la Farnaqueta. Eran muchos los que hacían cola para poder llevarla. Podían meterse dentro y un monitor les enseñaba cómo tenían que moverse y andar con ella.
Los que completaron la fiesta fueron los Xiquets de Cambrils haciendo pequeños pilares y los del Ball de Bastons con muchos niños y niñas dando golpes y bailando al ritmo de la música.
Hace pocos años que se realiza esta actividad, pero desde las entidades aseguran que muchos de los que participan acaban entrando a formar parte del Seguici Festiu del municipio.
