Más de 20 horas esperando a Camela en El Vendrell

A las 3.30 de la mañana de este viernes ha llegado Eva Garrido, procedente de Valls, al aparcamiento de la zona escolar de El Vendrell. Con una nevera en la que la pasada noche metió unos bocadillos, unas botellas de agua y unos refrescos. Con una gorra de previsora por el sol esperado y su camiseta de Camela. Simplemente amor, reza la prenda.

Casi 20 horas después de que se ha plantado en ese aparcamiento, Camela dará un concierto gratuito cono motivo del Día del Orgullo LGTBI. Y Eva no se lo quiere perder. «Intentaré ponerme en primera fila, porque Camela es lo más», explica. Así que no importa el sol ni pasar las horas sentada en la nevera de plástico.

El concierto de la noche de este viernes ha levantado una gran expectación. Inicialmente se esperaba que pudiesen acudir unas 6.000 personas, pero las últimas previsiones ponen la cifra en los 10.000 asistentes. De hecho se fletan autocares desde diferentes localidades del área metropolitana de Barcelona.

Eva Garrido no está sola. También este viernes sobre las diez de la mañana Fran y su madre se han plantado en el aparcamiento donde ya está levantado el escenario. También son dos fanáticos de Camela. Proceden de Vilafranca del Penedès. En el coche han dejado los bocadillos y unos refrescos. Hace unos días estuvieron el concierto de Camela en Rubí. Y no van a perderse el de El Vendrell. «Por eso hemos venido tantas horas antes».

Acercarse al escenario

De momento no pueden acercarse a los pies del escenario, pero en el momento que tengan autorización allí se van a plantar. «¿Que pueden venir 10.000 personas? Pues hemos hecho bien viviendo antes». Muchas horas antes bajo el sol. Para cubrirse unos minutos aprovechan la carpa del punto lila.

«Son los mejores. Vale la pena hacer es esfuerzo», señala Fran. Con el móvil cargado para hacer todas las fotos y vídeos que pueda.

A medida que pasan los minutos piensan en el espectáculo. Y en correr, cuando les dejen, para ponerse a los pies del escenario.