La guerra contra el robo de cobre en Catalunya se ha intensificado desde el pasado 12 de mayo, cuando el colapso ferroviario en Rodalies puso en entredicho la seguridad de las instalaciones que requieren este metal para su funcionamiento.
La presión social ejercida desde entonces se ha convertido en una prioridad dentro de los planes de seguridad de Mossos, que en el día de ayer presentaron en Barcelona la intensificación de actuaciones en aquellas regiones que no tenían tanta exigencia en este ámbito. En el caso del Camp de Tarragona (y el cinturón de Barcelona), esta presión del robo y venta en el mercado negro ya se llevaba efectuando desde hacía tiempo.
Así, esta presión ahora extendida en el ámbito de Catalunya ya ha dado los primeros resultados: cobre recuperado en Reus y un detenido en Salou.
Esta madrugada de viernes, en Cap Salou, un hombre de 28 años y vecino de Tarragona ha terminado durmiendo en una celda de la comisaría de Mossos. ¿La razón? ser el presunto autor de un robo de cable telefónico en este punto de la capital de la Costa Daurada.
Los Mossos d’Esquadra han recibido un aviso de que en la carretera de la Costa había un hombre cortante cableado de una línea telefónica, Una patrulla se ha desplazado al lugar y ha identificado a un individuo que se encontraba subido a lo alto de una escalera cortando el cable de la línea telefónica.
El hombre ha intentado deshacerse de las tenazas con las que estaba cortando el cableado pero los mossos las han podido recuperar. También tenía otros utensilios necesarios para cortar cable: radiales, guantes, linternas para trabajar de noche... Todo el material y el cable cortado ha sido llevado a comisaría.
El detenido tiene varios antecedentes y pasará a disposición judicial en las próximas horas.
Paralelamente, agentes de los Mossos d’Esquadra de la Unidad Regional de Policía Administrativa (URPA), de ola Unidad Regional de Medio Ambiente (URMA) y de las diferentes unidades de seguridad ciudadana han llevado a término este pasado jueves diez inspecciones en chatarrerías de Tarragona.
El dispositivo de ayer es el segundo de los operativos transversales a nivel regional de este año en el Camp de Tarragona y que permite el control de esta actividad y hacer más presión sobre personas o grupos delictivos.
Los mossos inspeccionaron un total de diez chatarrerías, cuatro en Tarragona, dos en Valls y el resto en Torredembarra, Reus, Cambrils y El Vendrell.
Levantaron acta en dos chatarrerías, una en Valls y la otra en Reus, por irregularidades en las comunicaciones policiales obligatorias. La ley de seguridad ciudadana recoge que las empresas y centros de gestión de residuos metálicos deben llevar un registro documental e informar de su actividad.
Asimismo, denunciaron administrativamente a otra chatarrería de Reus donde se llevaron más de 100 kilos de cableado de cobre del que el propietario no acreditó su procedencia.