Salou vuelve a bailar contra el cáncer

Con el lema #VolvemosaBailar, Salou recuperó ayer uno de esos actos solidarios que movilizaban a cientos de personas cada verano hasta que la pandemia paralizó nuestra forma de vivir. Hacía tres años que la Associació Oncològica Amadeu Pelegrí no convocaba uno de sus actos más emblemáticos, la masterclass de Zumba ‘Bailando contra el cáncer’. Había muchas ganas de volver a tomar el corazón del paseo Jaume I y ayer las camisetas naranjas de los participantes tomaron la plaza de las Comunidades desde primera hora de la tarde.

Ni el sol asfixiante ni el calor echaron para atrás a las alrededor de 600 personas que se entregaron en cuerpo y alma desde las 5 de la tarde hasta las 9. «Después de tanto tiempo partíamos prácticamente de cero, pero la gente ha vuelto a responder una vez más y eso es lo más importante», celebraba el presidente de la entidad, Vicente Vílchez.

Aunque este año no han logrado alcanzar las cifras de participantes previas a la pandemia, reunir a cerca de 600 personas en pleno julio no se consigue sin esfuerzo. La instructora salouense Noelia Fernández es la ideóloga del evento y se ha encargado una vez más de organizar la masterclass, que después de los tres años de parón llegaba este año a la sexta edición. «Había muchas ganas de volver a bailar. Ha costado mucho arrancar todo de nuevo, encontrar patrocinios y que la gente se anime, pero al final lo hemos conseguido y aquí estaremos hasta que nos echen de la plaza», explicaba en uno de los relevos de los instructores que iban subiendo y bajando del escenario.

Un total de 30 monitores fueron los responsables de animar el ambiente y guiar a las masas durante cuatro horas de ritmo y coreografías para todos los niveles. Cabe apuntar que todos los instructores de Zumba que participaban lo hacían de forma altruista, algunos incluso llegados de países como Bélgica, Alemania, Suiza o Italia.

«Es muy emocionante ver hoy a todas las chicas que están en pleno tratamiento de quimio y que se han acercado a bailar y darlo todo. Después de todo el esfuerzo, recompensa ver a todo el mundo volcado por la causa», expresaba Noelia.

Llamaba la atención que de las 600 personas la gran mayoría eran mujeres. Una de ellas, Aran, era la primera vez que participaba. «He venido de Reus con una amiga porque mi profesora es una de las que hacen la masterclass. No conocíamos el evento, pero ya no vamos a fallar ningún año», aseguraba en un parón para hidratarse. Más experiencia tienen Julia y Rosario, dos cuñadas de Els Pallaresos que ya eran asiduas antes de la pandemia. «Tenemos 67 años, pero aquí estamos las primeras, aunque apriete el sol o aunque tengamos que descansar más a menudo». Al final, más allá de la precisión con los pasos de baile o el fondo físico de cada una, a todas les une una causa mayor, la investigación contra el cáncer.