En plena crisis del coronavirus y con la temporada estival ya encima, son de agradecer todas las iniciativas para afrontar esta época del año. Una de ellas es la que ha lanzado la empresa BeachTrotters, que tiene su sede en Torredembarra.
El objetivo de esta nueva propuesta es la desifección de las playas. Su sistema ‘Dromedar’ utiliza el ozono como desinfectante y lo aplica en el proceso habitual que se realiza durante el cribado y la limpieza de las playas.
El ozono se conoce perfectamente como la alternativa, medioambientalmente inocua, para realizar procesos de desinfección de superficies y locales con alto potencial de estar infectados por virus del tipo del Covid-19, bacterias y hongos. Además de su inocuidad, el ozono no genera residuos allí donde se utiliza.
Estas dos ventajas lo hacen enormemente interesante para ser utilizado en las playas, siempre que pueda combinarse con la acción de las máquinas cribadoras tradicionales de limpieza de playas. Diferentes estudios han demostrado, en pruebas realizadas en diversos tipos de playas con arena, tanto fina como gruesa, que la única manera natural de eliminar los virus, bacterias y hongos que se encuentran en esas superficies, es mediante el sistema de cribado.
El ‘Dromedar’ es la gran apuesta de la compañía torrense, que cuenta con 18 años de experiencia de trabajo en las playas, tanto en el apartado de los tratamientos como en el de los equipamientos de limpieza de esta zona costera.
¿En qué consiste?
El sistema de Beach Trotters ofrece dos tipos de equipamiento para la limpieza con ozono, las máquinas ‘Dromedar’ que son las cribadoras compactas con el equipo de ozono instalado de fábrica y los denominados ‘Ozono Beach Kit’, que se adaptan tanto a sus propias máquinas limpiaplayas como otros modelos existentes en el mercado. En cuanto a precios, el kit acoplable a máquinas ya existentes ronda los 8.000 euros, mientras que las máquinas ‘Dromedar’ valen entre 50.000 y 80.000 euros.
El método de aplicación del ozono es sencillo y práctico. La acción consiste en verter el ozono mezclado en agua. Esto permite aplicar el ozono en el momento justo en que se criba la arena, consiguiendo que esa arena desmenuzada y esponjosa cribada por la máquina sea mojada con el agua ozonizada inmediatamente y de manera homogénea.
«Este es un método es muy fácil de aplicar. A una máquina cribadora clásica se le acopla en su interior un equipo de desinfección formado por el generador de ozono, el depósito para el agua y el conjunto de aspersores que permiten verter la fina capa de agua ozonizada justo encima de la arena cribada y de esta forma se garantiza una muy buena desinfección de la playa», explica Serafí Mercadé, director de Beach Trotters.
Inicialmente, la apertura de las playas está prevista para la fase 3 el próximo 8 de junio. En previsión de ello, algunos especialistas sanitarios aconsejan que en las playas turísticas se proceda a limpiar con máquinas de tipo cribadoras. El objetivo es que las máquinas levanten, filtren y, ozonicen la arena para que después los rayos solares hagan su trabajo. Así se garantiza que estas playas estén siempre limpias y sin virus para recibir a los visitantes y proporcionarles una estancia segura.