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Por qué haría yo
Autor: Mary Robison
Traducción: Cé Santiago
Editorial: Malas tierras, 2021, 216 p
Consumits pel foc
Autor: Jaume Cabré
Editorial: Ediciones Proa
Precio: 18,05 €
Els angles morts
Autor: Borja Bagunyà
Editorial: Periscopi.
Precio: 19,90 €
Money tiene dos hijos, un novio que ni siquiera le cae del todo bien, un amigo, una jefa con la que tiene una relación complicada y un coche que conduce durante kilómetros sin parar.
Money trabaja como correctora de guiones, su hija está en rehabilitación y toma metadona, su hijo está en un programa de protección de testigos después de haber sobrevivido al ataque de un psicópata sexual. Todo eso persigue a Money, no se lo quita de la cabeza, y cuando viaja siempre deja dicho en qué hotel va a estar para que su hijo, cuyo paradero la policía mantiene en secreto, pueda llamarla por teléfono, como a veces hace. Money es la protagonista de Por qué haría yo, de Mary Robison (publicada por Malas tierras y traducida por Cé Santiago), una novela construida de manera fragmentaria, hasta 536, algunos numerados, otros con títulos curiosos; todos breves. Antes de reunir estos fragmentos, Mary Robison había publicado novelas y libros de cuentos, y pasó años sin escribir nada: “Cuando salía llevaba un cuaderno.
Anotaba […] cualquier cosa que me pareciese graciosa o perturbadora. […] Pasaron meses antes de que volviese a leer aquellos garabatos, pero me di cuenta de que tenían una voz constante, y que contenían personajes y temas. […] Pensé: esto es lo único que estás escribiendo ahora”; explicó Robison en una entrevista. El resultado de aquellas notas es esta novela cuya estructura explica a la protagonista casi mejor que nada que ella pueda decir: su mente funciona así, a saltos, con elipsis inexplicables y su atención va de una cosa a otro.
Solo parece serenarla conducir su coche durante horas. Por qué haría yo es a veces una sátira de Hollywood, también un retrato de una cierta soledad, hay dolor y sufrimiento, pero también una cierta luminosidad cegadora, algo pop, canciones y personajes enternecedores. Es trepidante en cuanto al ritmo de la narración, pero de acción dramática contenida. Todo lo que pasa, pasa por dentro, los acontecimientos ya han sucedido y los que suceden lo hacen en elipsis. Y hay una voluntad de huir de la acción para buscar a los personajes y los diálogos, que funcionan como fogonazos de luz a los rincones menos iluminados del alma humana.
