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Vicent Fibla (Sant Carles de la Ràpita, 1970) dispone de un largo recorrido en distintos registros culturales. Es el director artístico del Mèdol Centre d’Arts Contemporànies de Tarragona desde 2021 y afronta el desafío con la seguridad de su experiencia y el entusiasmo que le despierta su conocimiento.
¿Hay mucha diferencia entre Sant Carles de la Ràpita y Tarragona?
La Ràpita es un pueblo de 15.000 habitantes y Tarragona, la capital de provincia. Hay diferencias, claro. El reto es importante para mí, pero aquí estamos con mucha ilusíón. Esto es un equipamiento de un Centro de Artes Contemporáneas donde caben muchas disciplinas diferentes y se trata de trabajar en otras constantes.
Entre las iniciativas que están adoptando se han propuesto aprovechar todo el espacio de la Casa Canals.
El objetivo es aprovechar el espacio, no sólo de la Casa Canals, que es la sede principal, pero un equipamiento de Artes Contemporáneas también hace servir espacios fuera de un lugar principal de cuatro paredes. La idea está abierta a cosas que puedan pasar dependiendo de las necesidades.
En este sentido, ¿estamos en un momento de crisis de espacios físicos para la cultura?
Hay pocos espacios, porque entendemos los espacios como equipamientos físicos, yo prefiero entender los espacios como algo mental, son entornos virtuales donde pasan cosas. Es cierto que como espacios físicos, en Tarragona, por ejemplo, hay cierta escasez, hacen falta más edificios, pero pasa también en otras ciudades. Luego existen equipamientos enormes que son muy difíciles de gestionar en el día a día.
¿Por qué el nombre de Mèdol a este Centre d’Arts Contemporànies de Tarragona?
Primero porque necesitaba un nombre claramente. No sólo eso, un nombre que fuera inclusivo, identificativo para la ciudad de Tarragona, pero también para el resto del territorio. El campo de acción de Mèdol es el Camp de Tarragona. Le dimos muchas vueltas y llegamos de forma consensuada a este nombre, que además hace referencia también al esfuerzo. Es un nombre muy sugerente, tiene magia.
Muchos veces se valora más el talento de fuera que el que tenemos en casa. ¿Vicent Fibla es partidario de dar salido al talento local?
No es que sea partidario o no, es que no puede ser de otra manera. Es necesario. Valorar lo que pasa fuera es propio de la condición humana, siempre nos gusta lo que traen los demás, siempre queremos tener lo que no tenemos. Creo que todas las propuestas de un centro de arte como éste tienen que estar relacionadas con un contexto. Me interesan las propuestas culturales que tienen esta relación con el contexto y el entorno.
Las propuestas culturales que presentan para este 2022, ¿nacen de una selección previa?
Ten en cuenta que es el primer año y el programa tiene un objetivo a largo plazo de tres o cuatro años. Exiten varias propuestas con diferentes personas comisarias y se trata de un compendio de disciplinas diversas. Vamos de actividades plásticas hasta de voz, con gente de aquí.
Caben incluso diferentes registros artísticos, incluso la danza, dentro de este programa.
Creo que el concepto de artes contemporáneas es importante y refleja la importancia del subtitulo del proyecto Mèdol. Tenemos cosas de danza, trabajos performativos que vienen del teatro, espacios de debate, como presentaciones libro. Después un día puede haber pintura o una instalación artística escultórica que estamos montando ahora. Se trata de jugar con las distintas disciplinas.
