El frontman de los calafellenses Buhos, Guillem Solé, ha pasado un fin de semana de vaivenes emocionales. Tras un concierto en Montagut el viernes padeció un mareo con posterior caída que le obligo a pasar por el hospital de El Vendrell para ser chequeado por los médicos. Permaneció en el centro entre pruebas y reposo y con la incertidumbre de sí podría subirse al escenario en casa, en este caso el show que Buhos tenía previsto el domingo en el mismo Calafell, concretamente en el parque de la Sinia.
Los médicos le diagnosticaron una punta de estrés y el cantante les recogió el guante con respecto a los consejos. Entre ellos, cambiar los «roncolas» por el agua mineral. «Seguir sin fumar y sin mirar las redes» y cuando pueda, volver a correr», asegura.
Cuando se conoció el ingreso en el hospital las redes sociales se llenaron de mensajes de ánimo para el cantante. El mismo domingo, Solé se encargó de anunciar que volvería a cantar en el concierto de Calafell, aunque «no me pidáis que haga el doble mortal con tirabuzón», aclaró con tono simpático. El bolo contó con una dosis de épica importante, ya que el esfuerzo del artista fue celebrado por sus fans. Buhos es, sin lugar a dudas, una de las bandas que ahora mismo domingo la escena de la música cantada en catalán.
Después de cantar, Solé se grabó en vídeo celebrando el éxito de la actuación y también habló sobre su estado de salud: «Intentaré recuperarme lo antes posible. No he hecho mucho caso al médico, que me dijo que me quedara 15 días en casa, pero ya le dije que eso sería muy difícil». Del hospital al parque de la Sinia. Los fans pedían su aparición y él no falló.
De hecho, el frontman de Buhos no quiere perderse ningún concierto y ya ha dicho que, si todo va bien, el viernes 9 de mayo actuará en Valencia. El grupo también pasará por Lleida el sábado 10, y por el festival Be Live de Vilanova i la Geltrú el domingo 11.
Buhos, como es habitual, cuenta con un verano repleto de conciertos en festivales y propuestas al aire libre.
