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De Jorge de Cascante y sobre su gamberrez ya hemos hablado en alguna que otra ocasión. Su ironía y su particular visión del mundo empieza ya en el título del libro y continúa en su prológo: «¿Podría una persona deprimida escribir este libro?».
Cuenta Jorge de Cascante que él no amplifica la realidad, si no que la rebaja porque «tal cual nos llega a diario, es insoportable para bien y para mal» y por ello escribe sobre ella, por sus ganas de arreglarla, ya que «a menudo de la impresión de estar algo estropada».
La editorial Blackie Book confía siempre en un autor que es especialista en relatar breves estractos de vida que se transforman en un final un tanto inesperado y peculiar.
«Las demás personas solo piensan en sí mismas, incluso cuando piensan en los demás piensan como notas al pie de sus vidas»
Un abuelo y su nieto montando una gran muralla de Lego. Alguien que trabaja sin parar durante 25 años. Los locos de la Joy Eslava. Las charlas de un padre que abandona a su familia y se reencuentra con su hijo muchos años después. Un taxista, una corredora y la falta de dinero. Armando Lasauca, una suerte de Amancio Ortega. Alguien que odia la educación física. Una sesión de fotografía con niños que chupan caracoles. Relaciones de pareja que son angustiosamente asfixiantes. Cuando cualquier cosa, o muchas, van «cuesta abajo y sin frenos». Catalina, la profesora cansada que querría ser un dinosaurio «por hacer algo diferente». Cómo un bebé reborn puede hacer estallar un matrimonio... o la humanidad entera. Los amantes de Dios. Un cansino que da la brasa mientras comes en el Ikea. Trabajadoras que van sin maquillar y con mala cara. De taxistas y cubitos de hielo. Una historia para leerla en voz alta. Alexia, Marisa y Edurne, tres amigas que durante el Camino de Santiago descubren que querían ser solo una. Ojo con las señoras que van a comprar mandarinas, pueden resultar peligrosas. La pareja que se conoció en Decathlon. El ataque de ansiedad más largo de la historia. La veterinaria solitaria. La mujer con el marido de las dos amantes, de la que ninguna de las dos tiene celos. La tórtola doméstica Lydia, que tiene lo mejor de los dos mundos «puede leer novelas y cagarse en la gente». El que se enamora de una empresa hasta casarse con ella. «Francisco Franco está recogiendo tu pedido».
¿Surrealista escrito? Quizá como los de Jorge de Cascante o, simplemente, «sólo hace falta prestar atención» a esas escenas que parecen inverosímiles, pero que en realidad, suceden «todo el tiempo, en todos los sitios».
La ficha
Título: Una ciudad entera bañada en sangre humana
Autor: Jorge de Cascante
Editorial: Blackie Books
Páginas 299
