Especializada en psicología de la alimentación y autoestima corporal, Mery Viñas acompaña a miles de mujeres a aceptar su cuerpo sin tener que cambiarlo y a vivir en paz, sin dietas, sin restricciones, y sin culpa ni vergüenza.
No somos conscientes de las consecuencias que la ‘mentalidad dieta’ acarrea en nuestra salud física, emocional y mental.
No. Por ello, acompaño a mujeres, que tienen un largo historial de dietas y de escasa autoestima corporal, para que se den cuenta de que la solución no está en hacer otra dieta, sino que hay algo más profundo que deben descubrir. La obsesión por la comida y el cuerpo limita las experiencias vitales.
¿Qué factores de riesgo favorecen esta conducta?
Las redes sociales es uno de ellos, y cada vez más estas conductas empiezan a edades más primerizas. A diario, las 24 horas, recibimos estímulos que nos hacen creer que debemos cambiar algo de nuestro cuerpo, porque parece ser que no está bien. Asimismo, los anuncios, las películas y los dibujos fomentan estereotipos, como que las protagonistas son delgadas y las ‘malas’ son gordas. Esto va calando e impactando en la forma en cómo debemos mostrarnos ante el mundo para ser aceptadas. Y otro factor de riesgo entre las niñas y adolescentes es ver cómo sus madres, sobre todo, están continuamente a dieta y tienen una baja autoestima corporal. Ver la dieta de tu madre enganchada en la nevera, no es una imagen que ayude.
¿Cómo podemos aceptar nuestro cuerpo sin cambiarlo?
Aunque suene tópico, cada cuerpo es único y la diversidad es la normalidad. Por ello, debemos ser críticas y críticos con lo que vemos, con lo que creemos y con las decisiones que tomamos, porque muchas veces pensamos que elegimos adelgazar por salud, cuando en realidad machacamos nuestro cuerpo con dietas.
¿Es un error pensar que un cambio físico contribuirá a tener más éxito?
Se nos ha hecho creer que con un cuerpo más o menos ‘x’ tendremos más éxito, pero ni en el momento en el que estás más delgada, eres más feliz ni tienes más éxito. Eso nunca llega, siempre hay insatisfacción si solo buscamos la plenitud vital en cómo se ve nuestro cuerpo.
¿Dónde debemos hallar nuevos referentes?
A nuestro alrededor, en la calle hay diversidad. En las redes sociales también podemos encontrar referentes y diversidad corporal, pero primero debemos hacer ‘detox digital’, es decir, dejar de seguir aquellas cuentas que despiertan en nosotras culpabilidad. En cualquier caso, lo más importante es escucharse a una misma, definir bien cuáles son tus valores personales y tener un entorno que te apoye por como eres, no por el aspecto de tu cuerpo.
¿Qué debemos hacer con la báscula y el espejo?
Deberíamos tirar la báscula porque el peso no es indicador de nada y está demostrado que genera obsesión y que influye en nuestro estado de ánimo según el número que aparezca. En cuanto al espejo, no debe ser una herramienta para monitorizar nuestros defectos, sino que debe servir para tener una mirada más compasiva, amable y de mayor gratitud hacia nosotros mismos.
¿Qué es la alimentación intuitiva?
Es volver a los orígenes y escuchar tu cuerpo. Hoy en día somos incapaces de escuchar las señales de hambre y saciedad y comemos según normas y reglas nutricionales. Comemos con la cabeza. La alimentación intuitiva nos ayuda a tener una relación sana con la comida, el cuerpo y la mente.
