«Se está mejor en casa que en ningún sitio», decía la pequeña Dorothy en la película El mago de Oz. Unas palabras que resuenan en el espectáculo Como en la casa de uno... en ningún sitio protagonizado por el humorista Santi Rodríguez, y con el que hoy llega al Teatre Municipal de Cunit (19 horas).
El actor, conocido entre el gran público por interpretar el frutero de la serie de televisión Siete Vidas, protagoniza un monólogo sobre el turismo, viajar al extranjero y lo bien que se está en casa. «La idea es ridiculizar y parodiar los tópicos que a día de hoy existen sobre aquellos sitios que no conocemos y de los que muchas veces hablamos desde el desconocimiento; con lo cual, los comentarios son muy ridículos», explica el actor al Diari.
Por esta razón, encima del escenario él mismo se pone en la piel de una persona curtida en viajar por todo el mundo, «lo que me ha llevado a ser testigo de todo tipo de comportamientos; entonces, relato lo que he vivido apoyándome en los tópicos de cada zona, en una demostración más de como el ser humano se comporta como un idiota, contando cosas como si fuesen verdad, cuando en realidad son mitos».
Desde el otro lado del espejo, Santi Rodríguez también se adentra en los comportamientos peculiares de los españoles cuando viajan a otros países. «Muchas veces criticamos el comportamiento de los guiris cuando vienen a nuestro país, pero no nos damos cuenta de que nosotros actuamos igual; qué deben pensar ellos cuando nos ven», se pregunta el showman.
Sin ir más lejos, una imagen vale más que mil palabras. «En los bufés la mayoría de los españoles somos como alimañas; cuando he ido a un hotel y he visto el comportamiento de muchas personas, me pregunto cómo es posible que coman para tres meses cuando no han desayunado de esa manera en su puñetera vida», reflexiona el actor.
Así, Santi Rodríguez también tirará del hilo de los problemas más comunes de viajar sin hablar el idioma. «Hablaré de algo obvio que es cómo la gente de mi generación hemos sufrido dificultades con el idioma, ya que las nuevas generaciones se manejan mucho mejor, lo que me causa envidia y admiración», asegura, mientras que critica que «a diferencia de ellos, a los de mi generación no nos inculcaron la importancia de manejar más de un idioma».
Un toque de atención a la ignorancia. «Como en la casa de uno... en ningún sitio es un ejercicio de sentido del humor, en el sentido más amplio de la palabra, es decir, de cómo reírnos de nuestras limitaciones y carencias nos hace crecer como seres humanos; de lo contrario, vivimos en un mundo irreal pensando que somos maravillosos», asegura el actor. Para él mismo, seguimos teniendo una mirada corta en este sentido: «Es una lástima porque cuando viajas a ciertos sitios y consigues comunicarte te das cuenta de que pueden existir diferencias, pero que en lo fundamental y lo importante todos pensamos igual y debemos vivir la vida».
Una lección vital que da pie al actor a recordar que «todos somos iguales y, seguramente, si nos fijásemos en lo que tenemos en común, en lugar de las diferencias, este mundo sería mucho mejor».