‘Sin huellas’: corre, huye... ¡como si no hubiera un mañana!

Que una serie no tenga una gran promoción no significa que no sea de calidad. A veces ocurre que sin hacer mucho ruido nos encontramos alguna joyita por ahí medio escondida que merece muchísimo la pena ver. Esto es lo que sucede con Sin huellas, que llega de la mano de Prime Video.

Esta miniserie española protagonizada por Carolina Yuste y la mejicana Camila Sodi, es una mezcla de comedia, thriller, acción y western que no te deja tranquila en tu sofá ni medio segundo. Completan el reparto Silvia Alonso, Pastora Vega, Álex Gadea, María Esteve y Adriana Torrebejano entre otros. Todo un elenco de actores y actrices que dan vida a unos personajes bien escritos y absolutamente fabulosos.

¿De qué trata?

Dos mujeres de la limpieza, Desi (Carolina Yuste), gitana y mujer independiente y Cata (Camila Sodi) mejicana, madre separada que vive añorando a su hija, son contratadas para limpiar la mansión de la familia Roselló. Hasta aquí todo correcto. Pero la cosa se complica cuando limpiando una habitación Desi arrastra con la aspiradora algo que se encuentra debajo de una cama y que no es otra cosa que el cadáver de la dueña de la mansión, Marisa Roselló (María Esteve). Asustadas cogen la primera bolsa que se encuentran para esconder la aspiradora, la niña bonita de Desi, donde se ha quedado enganchado el pelo de la difunta. Y a partir de aquí... ¡se armó la rumba! Porque la bolsa contiene algo que es deseado por gente muy peligrosa, entre ellos unos rusos que las persiguen por todo Alicante para intentar recuperarla.

Esa bolsa va a dar más vueltas que Willy Fog, ya os lo digo ahora.

A todo esto hay que sumar la persecución que sufren por parte de la policía, ya que las consideran culpables del homicidio.

Pareja protagonista

Aunque es una serie bastante coral, no hay duda de que la mayor parte del peso de la trama recae sobre la pareja protagonista, Carolina Yuste y Camila Sodi y el resultado es absolutamente maravilloso. La química entre ellas es enorme y es el gran valor de Sin huellas. Parece que hayan trabajado juntas toda la vida. Los excesos de una y la histeria de la otra, son una combinación que rara vez liga tan bien. Perfectas las interpretaciones de ambas.

Sin huellas no da un momento de tranquilidad. A la investigación policial para descubrir quién ha asesinado a la señora Roselló, se unen las situaciones, por momentos surrealistas, en las que se encuentran Desi (Yuste) y Cata (Sodi) en su continua huida de la gente que las quiere atrapar, que conforme avanzan los capítulos son más y más. ¡Cómo se les llega a complicar la existencia! Y es que el asesinato de Marisa Roselló esconde algo más que un simple robo y es el desarrollo de toda esta trama lo que vamos a poder ver a lo largo de los ochos capítulos que conforman la temporada.

En resumen, Sin huellas discurre entre la comedia y el thriller de una manera brillante. Desde el primer minuto nos atrapa en su delirante ritmo, inmejorable la persecución inicial en coche por las calles de Alicante, y tiene en Carolina Yuste y Camila Sodi, su mayor valor y por lo que merece mucho la pena ver esta serie.