Los cuatro componentes de Superatomica se encerraron cinco días en La Casamurada de La Bisbal del Penedès, un estudio levantado en una masía del siglo XII, para dar forma a su segundo disco, New Planet Same Sin, con el productor y dueño del lugar, Jesús Rovira –bajista de Lax’n’Busto–. Fue un proceso tranquilo, sin prisas. «Podíamos ponernos a trabajar a las doce de la noche si queríamos», recuerdan el cantante Sergio Bieto y el guitarrista Joan Rubinat.
Grabaron las bases y las guitarras en una sola toma, tocando todos a la vez. «Queríamos capturar la energía de la banda en directo, y conseguimos justo lo que teníamos en la cabeza», cuentan. Fue mezclado y masterizado por Eñaut Gaztañaga, de Gaztain Estudioak (Guipúzcoa).
El resultado son diez canciones en inglés que empezaron a fraguar durante la pandemia, cuando apenas podían juntarse por las restricciones. «Cuando nos metimos por primera vez en el local después de un año y pico sin tocar nos empezaron a salir los temas de forma muy suelta, casi vomitados después de esa época chunga», comenta Bieto.
La base de este trabajo autoeditado es el rock estadounidense que mamaron en los noventa, con reminiscencias a bandas como Queens of the Stone Age, Soundgarden o Foo Fighters. «Todo viene un poquito de aquello, pero también vamos a los años 70 y miramos al futuro», asegura Bieto.
También tiene un punto exótico y experimental con la incorporación del sonido de un theremín, un instrumento creado en Rusia en 1920 que funciona como sintetizador. «Nos da un rollo psicodélico», dice Rubinat. Se controla sin necesidad de contacto físico, va por ondas y las notas varían en función de la cercanía de la persona que lo maneja, en este caso, Bieto. «Me gusta el toque que nos da. Es muy emocional porque utilizo el cuerpo para subir o bajar notas».
Este viernes (20.30 horas) lo usarán en su concierto de la Sala Zero de Tarragona, con el que darán inicio a la gira de presentación del disco. New Planet Same Sin, del que ya han avanzado cuatro singles, saldrá en formato físico y en la principales plataformas digitales el 17 de julio, pero todos los que asistan a esa actuación recibirán de regalo una copia del CD.
«Nosotros somos muy melómanos y pertenecemos a esa generación que compraba los discos antes de haber escuchado todas sus canciones. Hoy en día vivimos con un necesidad de inmediatez constante para todas las cosas; ya no se sacan discos y si se sacan son agrupaciones de singles, no existen obras conceptuales como hacía Pink Floyd, en las que los 10 o 12 temas funcionaban en conjunto. Nuestro disco tiene un sentido global», explica Rubinat.
Superatomica tiene cerradas otras dos fechas dentro de su gira: el 1 de julio en la Sala Creedence de Zaragoza y el 27 de ese de mes en Zeppelin de Salou. «En verano está un poco complicado tocar», concluyen.
