Ana Carrasco: 'Ahora mismo tengo cero presión'

El pasado 29 de marzo se presentó en Barcelona el equipo Kawasaki Provec Racing de SSP300 con el que competirá la primera mujer campeona del mundo de un campeonato mixto de motociclismo, Ana Carrasco (Cehegín, 22 años). La murciana hizo historia al proclamarse campeona en 2018 y en esta campaña, ahora como piloto oficial de Kawasaki, aspira a revalidar el título a partir del 5 de abril, día que arranca el mundial de SSP300 en Motorland Aragón. 

¿Ha asimilado ya que es campeona del mundo?
Sí, hemos conseguido algo muy importante. Creo que le doy menos importancia de la que tiene, pero he tenido tiempo de asimilarlo durante estos meses.

¿De dónde le viene esta pasión por las motos?
Empecé con tres años. Siempre he estado relacionada con el mundo de las motos, mi padre es mecánico y trabajó en la competición antes de que naciera.

Este invierno se ha ido a vivir a Barcelona.
Sí, no ha sido muy difícil adaptarme porque el equipo me lo pone fácil. Será bueno a nivel de rendimiento ya que estamos trabajando en temas técnicos de pilotaje, veremos la mejora a lo largo de la temporada.

Está estudiando derecho en la UCAM, ¿cómo lo compagina?
Esto es lo más difícil. La universidad me ayuda mucho a cambiar fechas y gestionar el calendario en función de mi disponibilidad. Cuando empieza la temporada me gusta estar centrada al 100% en la competición, pero en épocas del año donde no hay carreras como en verano o en Navidad intento sacar tiempo para estudiar.

Llegó al mundial de Moto3 en 2013,¿qué recuerda de ese año?
Fue uno de los mejores años de mi carrera, conseguí puntuar un par de veces. Viví de cerca el éxito de Maverick Viñales -eran compañeros de equipo- y vi cómo se trabaja para ser campeón y eso me ha ayudado a crecer y ver cosas que otra gente no ha visto.

Su carrera deportiva no ha sido fácil precisamente. 
No mucho, el primer año de Moto3 fue bien pero por falta de medios tuvimos que ir a equipos peores con motos que no eran del todo competitivas. En lo deportivo, fue un proceso complicado con lesiones y peleas sin obtener recompensa. A nivel personal me ha ayudado a gestionar los momentos malos y la tranquilidad para luchar por el título.

Estuvo un par de temporadas más en el mundial, pero la cosa no fue muy bien. 
Fue complicado porque corría con motos poco competitivas o del año anterior. Querer hacer mucho con pocos medios me llevó a lesionarme, eso fue el inicio del fin de mi etapa en el Mundial de MotoGP. Empecé de cero, tomé un camino alternativo.

Después de un año en el CEV le ofrecen un equipo en WSSP para 2017 y ya el primer año gana una carrera. ¿Cóm fue el cambio? 
Venir a WSBK fue lo mejor que me pudo pasar. Ganar con un equipo nuevo y sin experiencia me hizo dar ese paso adelante. Mucha gente empezó a confiar y ya el año pasado estuve en un equipo mejor con apoyo de Kawasaki.

Entonces llega a SSP300 y gana el campeonato en tu segundo año. ¿Le cambió la vida?
A nivel de mediático sí. Desde que me proclamé campeona no he parado. Intento disfrutarlo porque estoy viviendo el mejor momento de mi vida deportiva y personal y no sé si se repetirá. 

En la carrera de Imola gana la primera carrera de ese año con autoridad, ¿se dio cuenta ahí de que podía luchar por el campeonato? 
No, empecé el año pensando que podía ganar. Pero es cierto que ese fin de semana arrasamos en entrenamientos y carrera y eso me dio una confianza extra. En Inglaterra lo mismo y eso me dio el campeonato, muchos puntos de diferencia.

¿Se quitó un peso de encima?
Cuando gané pensé en la gente que ha creído en mí en todo este tiempo. Los que no lo han hecho no son importantes en mi vida ni los tengo en cuenta. El título fue algo muy grande para mí, para mi familia y para los que han luchado para conseguirlo.

¿Cómo fue  la pretemporada?
Hemos rodado en Almería, Motorland y Jerez y estoy contenta porque el equipo trabaja en sintonía y nos entendemos. Hemos mejorado los tiempos del año pasado, la moto es competitiva y eso me da tranquilidad.

¿Tener un mayor apoyo de Kawasaki supone una motivación o más presión?
Supone sobre todo motivación porque creo que estoy en el mejor equipo posible. Estoy agradecida con Kawasaki porque fueron los que confiaron en mí. Tengo ganas de devolver con resultados la confianza y el trabajo que han depositado en mi.

¿Cree que gracias a su mundial y a la exitosa llegada de Bautista, el WSBK tendrá una mayor repercusión en España?
Creo que sí. Hacían falta pilotos españoles luchando por ganar. El año pasado cuando empecé a pelear por el campeonato mucha más gente lo empezó a seguir y fue un paso importante. La llegada de Álvaro es muy importante y que esté ganando más todavía es positivo par la afición española.

¿Bautista seguirá imbatible o las otras marcas recortarán diferencias?
Eso creo. El sistema de Kawasaki es de no rendirse nunca. Veremos a Rea ganar carreras. Supongo que Dorna tomará cartas en el asunto porque Ducati está muy por encima del resto de marcas e intentarán igualar el reglamento. Álvaro esta aprovechando su momento, pero espero ver a Rea y Álvaro peleando por las victorias.

¿Cómo ve el futuro del motociclismo femenino?
Ahora mismo somos muy pocas y cuando acabemos las que estamos corriendo ahora será difícil seguir viendo mujeres piloto. A las que están empezando hay que darles medios y buenos equipos para mejorar. Formar a un piloto no es cuestión de un año, quizás son diez.

Siendo mujer, ¿lo tiene más fácil o más difícil?
Para todos es difícil llegar al mundial. Me hubiese gustado tener mejores oportunidades en ciertas ocasiones de mi carrera pero soy consciente de la suerte que tengo por haber llegado al mundial, no todo el mundo puede decirlo.