El Nàstic 2018-19 arranca a medio hacer

La plantilla realiza el primer entrenamiento de la pretemporada con tres novedades (Rocha, Rodri y Luis Suárez) y dos ausencias (Uche y Dongou)

09 julio 2018 19:43 | Actualizado a 12 julio 2018 14:53
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El Nàstic de José Antonio Gordillo inició la pretemporada con la sensación de que todavía queda mucho por pulir en la plantilla. En el césped del Complex Esportiu Futbo Salou, cuartel general del equipo las próximas tres semanas, se ejercitaron 33 futbolistas. De todos ellos, menos de la mitad seguirán cuando de comienzo la temporada oficial.

Ni están todos los que serán, ni serán todos los que estaban. La lista de bajas se limita por ahora a las no renovaciones de Suzuki, Jean Luc, Molina, Tejera y Juan Muñiz; y los regresos de los cedidos a sus equipos (Álvaro Vázquez al Espanyol y Pleguezuelo al Arsenal). Pero habrán más salidas. Muchas más. Las dos primeras ya se vislumbraban ayer. Ni Dongou ni Uche aparecieron en la primera sesión de pretemporada. Dos ausencias significativas.

El camerunés aprovechaba para tramitar su más que probable rescisión del contrato. Tiene claro que su futuro está lejos del Nou Estadi, un escenario que le ha visto bien poco. 

El caso de Ike Uche viene siendo el mismo que el curso pasado. El Nàstic le ha dado permiso para buscar equipo. Ni entra en los planes del delantero seguir en Tarragona, ni el el club grana cuenta con el atacante nigeriano. Ambas partes aceptarán seguir unidas si no hay más remedio. Pero parece difícil no vaticinar un divorcio anunciado.

La ilusión llevaba el rostro de David Rocha. Apenas quedan futbolistas de su etapa, pero su carisma ya se hacía notar en la complicidad con parte del cuerpo técnico. Especialmente con su excompañero Manolo Martínez.

El centrocampista no era la única novedad de la plantilla. Rodri Cuenca y Luís J. Suárez, los dos nuevos, también lucieron las nuevas equipaciones de entrenamiento (de un amarillo chillón bastante llamativo) del Nàstic. El colombiano lo hacía antes incluso de que se hiciera oficial el acuerdo de cesión entre el club tarraconense y el Watford inglés. Los flecos impidieron que se cerrara antes de comenzar la pretemporada pero el atacante sudamericano no podía esperar en conocer a sus nuevos colegas de vestuario.

Fue un día de reencuentros. Como la de los siete cedidos que volvían al Nàstic (Carlos Blanco, Carlos García, Juanmi Carrión, S. Emaná, Maloku, Alberto Varo y Sandro Toscano) con el firme propósito de ganarse el puesto que se les negó el curso pasado. Por ahora, Gordillo les ofrece una nueva oportunidad de ganarse una de las escasas plazas disponibles.

Exactamente del mismo modo que tratarán de hacer los nueve futbolistas de la Pobla presentes en la pretemporada del primer equipo. Saben que tienen una ocasión única de dar un salto al alcance de muy pocos jugadores. 

Todos ellos  prestaban atención a las indicaciones de los ejercicios dirigidos por el incansable Jordi Abella. El preparador físico lucía una sonrisa de oreja a oreja en el primer día de trabajo. Va sobrado de energía positiva. Junto a Antonio Serrano, responsable de material, fueron los primeros en pisar el terreno de juego, colocando los circuitos físicos que unos minutos más tarde recorrían entre sudores los futbolistas.

También hubo momento para la primera charla. Un rondo para dar la bienvenida a la nueva temporada y confiar las primeras esperanzas de vivir una campaña alegre, con menos angustias de las pasadas.

Los primeros rondos se cobraron a sus primeras víctimas, que sufrieron los castigos por permanecer en el centro. Las flexiones extras levantaron las chanzas de sus compañeros.

Pol Prats y Tete Morente sufrieron las consecuencias de la exigencia del primer día. Arrastraban molestias que les impidieron finalizar la sesión con normalidad.

Altas y bajas abiertas
Arnal Llibert, director deportivo, andaba con un ojo en el entrenamiento y otro en las negociaciones que se llevaban a cabo en las oficinas el club. Le queda aún un laborioso periodo de intercambio. Hasta el 31 de agosto que no cierra el mercado la carpeta transacciones se mantendrá abierta.
Las aguas de la rumorología siguen sonando más en dirección salida que de entrada. La UD Las Palmas aprieta por llevarse a Maikel Mesa, pero el Nàstic no está dispuesto a dejar escapar a un futbolista tan valioso por las buenas. Quiere que siga en Tarragona. Únicamente una propuesta económica irrechazable abriría la puerta para dejar marchar al mediocentro canario.

Menos oposición ofrecería por jugadores que no acaban de encajar. Futbolistas como Tete Morente cuyo protagonismo cayó en picado con la llegada de José Antonio Gordillo. El Lugo de Viqueira le anda a la zaga.

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