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El Reus vivió ayer la crueldad del deporte en Les Comes, donde dejó escapar una victoria que tenía en la mano un minuto del final. Rubio anotó el 1-2 y todo parecía encaminado hacia el éxito reusense, pero el Igualada logró darle la vuelta al marcador en pocos segundos. Le ayudó la décima falta del Reus, que se convirtió en clave para que Molas anotara el 3-2 final de tiro directo.
La igualdad reinó un primero tiempo que arrancó a buen ritmo, pero que se atascó con las buenas defensas de los dos equipos, que no querían permitir nada, conceder ninguna facilidad. Mariotti dejó en el banco a sus dudas más importantes, Marín y Salvat, aunque tiró de ellos en la rotación. Los dos pasaron la semana en brazos de la fiebre, pero no quisieron perderse la cita de Les Comes. Mientras Molina y Deitg mantenían sus arcos impolutos, los dos protagonistas se desafiaban con un juego que careció de brillantez ofensiva.
El Reus pudo obtener ventaja antes del descansa gracias a un tiro directo que erró Marín, tras una cartulina azul a Sergi Pla, del Igualada. Deitg no se dejó sorprender y alcanzó la perfección junto a Molina, en un primer acto que no definió nada. Es más mandó a los dos equipos al respiro y les citó en el parcial definitivo. Por cierto, el Reus cometió su primera falta a sólo un minuto para el intervalo y no recibió ni un gol.
El arranque del segundo tiempo mantuvo el mismo escenario, aunque el Reus se acercó a la ventaja de nuevo, con Raúl Marín otra vez como protagonista. El local Roger Bars vio la azul y concedió otro directo. A los 33 minutos. El delantero reusense se topó con el poste en esta ocasión.
El Reus jamás perdió la paciencia y se mantuvo firme. Como pensando en que su momento iba a llegar. Llegó a los 37 minutos, gracias a una diana del argentino Matías Platero, que celebraba a lo grande su reciente renovación con el Reus.
Sólo cinco minutos tardó en empatar el Igualada, gracias a Jaume Molas. La igualdad provocó que el partido llegara a un final cardíaco. Rubio puso de nuevo por delante a los de Mariottí, a sólo un minuto para el final, pero Baliu volvió a empatar. En la falta diez del Reus, y a sólo 13 segundos para el final, Jaume Molas le dio la victoria al Igualada al convertir el tiro directo. De lo que pudo ser una victoria importante se pasó a una derrota dura en cuestión de pocos segundos.
