El SPiSP mantendrá el bloque para volver a intentar subir

Voleibol. El club envió a la federación un comunicado mostrando su rechazo a la decisión de no permitirle ascender a pesar de los méritos deportivos logrados

24 mayo 2020 19:55 | Actualizado a 26 mayo 2020 12:30
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El pasado jueves, el Club Voleibol Sant Pere i Sant Pau conocía de manera definitiva que no lograría el ascenso a la mayor categoría nacional. La comisión delegada de la federación española sacó adelante la propuesta de la Real Federación Española de Voleibol, de manera que solo los líderes de los dos grupos de la Superliga 2 ascendían a la primera división española. Estas plazas corresponden al Rotogal Boiro y al FC Barcelona, respectivamente. Ante esta situación, la única esperanza que le queda al SPiSP sería una renuncia de la plaza en Superliga 1 de alguno de estos dos equipos que lograrán al ascenso o la misma renuncia de un equipo que ya estaba en la categoría. 

Tras esta decisión, el CV SPiSP se siente totalmente desfavorecido y considera haber recibido un trato injusto dados los resultados que el club tarraconense sí ha logrado dentro del terreno de juego. En un comunicado, los jugadores ya habían mostrado su indignación ante las medidas optadas por la comisión delegada que apoyó la propuesta de la federación de voleibol. Ayer, el Sant Pere i Sant Pau, como club, envió otro comunicado a la federación mostrando sus quejas y justificándolas con motivos deportivos. 

El SPiSP ha cuajado otra temporada estupenda. La unión entre la plantilla, club y afición ha dado sus frutos un año más, y el club cooperativista, hasta la fecha, había ganado todos sus partidos menos los dos ante el Barça. El SPiSP defiende que el ascenso debería haber sido para ellos y para el Barça ya que son los dos equipos que mejores números presentan, con 60 puntos los  azulgranas y 50 los rojillos, además de ser los dos únicos conjuntos que ya estaban clasificados para el play-off de ascenso.

En cambio, en el grupo A, el primer y segundo clasificado, los gallegos Boiro y Dumbría estaban empatados a 49 puntos, aún sin estar ninguno clasificado por el play off de ascenso. En tercera posición y con tres jornadas por disputarse estaba el Arona Tenerife con 41 puntos. Además, quedaba todavía pendiente un encuentro entre los dos primeros en la tabla. 

Otro motivo por el que aboga el SPiSP es la diferencia de nivel entre los dos grupos. Sin desmerecer lo buenos equipos que son el Boiro y el Dumbría, el grupo B concentra los equipos de mejor nivel, como indica la clasificación, y en un torneo en el que participaron los cuatro equipos, la Copa Príncipe, disputada a mitad de temporada, el Barça y el SPiSP quedaron primero y segundo, respectivamente, dejando a los líderes del grupo A en tercera y cuarta plaza. 

Sin embargo, esta decisión solo ha hecho que motivar aún más tanto al club como a la plantilla para levantarse del mazazo y conseguir el ascenso la siguiente temporada. El bloque se va a mantener, ya que los jugadores son los primeros comprometidos en seguir sumando alegrías con el Sant Pere i Sant Pau. De esta manera, jugadores claves como Elio Carrodeguas o Carlos Móra, capitán del equipo, seguirán siendo el timón que guie al equipo cooperativista en la Superliga 2. «Contamos con toda la plantilla para la siguiente campaña, con alguna incorporación de los juveniles» afirma Alfonso Periáñez, presidente del club. 

Además, como no, otras dos piezas imprescindible como los hermanos Stevovski –Vlado (técnico) y Alex (gerente)- están «condenados de por vida a quedarse, tienen cadena perpetua», bromea Periáñez.

El CV  Sant Pere i Sant Pau no se rinde y volverá a pelear por el regreso a la máxima categoría del voleibol nacional contra viento y marea. La siguiente temporada, eso sí, sin un equipo enfrente que se muestre imbatible como ha sido durante todo el curso el Barça. 

 

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