¿El fin de Enrique Martín?

Nadie imaginaba que el final de Enrique Martín en el banquillo grana podría darse a mediados de marzo. Sin embargo, la reacción de los granas desde su llegada no se ha dado y la racha negativa en la que se encuentra inmerso el equipo podría precipitar una destitución. Una derrota contundente en Riazor podría terminar con la etapa del técnico navarro en Tarragona.

De hecho, el entrenador grana no ocultó esta posibilidad que está sobre la mesa tal y como reconoció ayer en la rueda de prensa previa al partido de esta tarde ante el Deportivo (16.00 horas). «Estamos metidos en esta película y evidentemente sino ganas pues te pueden mandar para casa. Hay que tomárselo todo con naturalidad y cuando no ganas pues lo mismo te empapelan».

El Nàstic visita a un Deportivo que se siente tremendamente superior. No se contempla en tierras gallegas una derrota o empate alguno. El conjunto de Enrique Martín llega tras dos semanas de parón, descansó la semana pasada tras no jugar ante el CF Reus, y con la intención de plasmar la nueva ilusión que se respira en el vestuario.

Los futbolistas recién llegados quieren darle otro espíritu a un equipo que ha intentado renovarse lo máximo posible durante el mercado invernal. Esta renovación espiritual y deportiva no se atisbó en el partido de Majadahonda de hace dos semanas y se espera que en Riazor se vislumbren ciertas dosis de esperanza.

No obstante, el conjunto tarraconense acude a tierras gallegas con una arsenal importante de bajas. La enfermería que llegó a rozar al vacío hace unas semanas atrás, vuelve a estar repleta de futbolistas. Coris, Uche, Minero, Barrada, Djetei, Iván López y Ramiro Guerra serán los hombres que se quedan fuera de la lista por lesión. Además, Fali deberá cumplir el partido de sanción que tiene pendiente tras su expulsión por doble amarilla ante el Rayo Majadahonda.

La mala racha como visitante y las múltiples bajas han provocado que Enrique Martín vaya a apostar por regresar a la defensa de cuatro que ya utilizó en el tramo final de año. El técnico navarro busca virar la dinámica de un equipo que parece no encontrarse del todo cómodo con cinco atrás. Así pues, el Nàstic saltará a Riazor con un 4-2-3-1 que espera darle mayor estabilidad defensiva y punch ofensivo. 

Un Deportivo al alza

El Deportivo, por su parte, está obligado a no descuidarse este sábado ante el colista, el Nástic de Tarragona, en el Estadio Abanca-Riazor después de haber superado el pasado fin de semana al Granada (0-1) a domicilio.

El técnico tendrá que cambiar el once que se impuso al Granada por las bajas del portugués Domingos Duarte, que vio la décima amarilla, y Pedro Mosquera, que reapareció como titular en el Nuevo Los Cármenes. Además, el Deportivo no puede contar con el hispano-argentino Matías Nahuel, que fue expulsado en Granada, y los lesionados Krohn-Dehli, Vicente Gómez y Carlos Fernández.