El fin de la era Promoesport en el Nàstic

La etapa de Promoesport en el Nàstic se ha acabado. El presidente del club, Josep Maria Andreu, y el fundador de la empresa de representación de futbolistas, José ‘Rodri’ Baster, han escenificado en la sala de prensa el fin de la vinculación tras cinco años de relación.

Es una salida limpia y amistosa, al menos, aparentemente. Las dos partes se han mostrado satisfechas del trabajo realizado y apuntan al desgaste de este último año como el motivo principal del divorcio. Una separación que como ha destapado Rodri se venía hablando desde enero, pero que tuvo su punto de eclosión en Sevilla, después de la derrota ante el filial de Nervión.

El empresario, poco dado a las ruedas de prensa, es la primera que ofrece en la Sala de Prensa del Nou Estadi, ha sido el que más explicaciones ha dado. Se marcha del Nastic satisfecho por el trabajo realizado: “Para mí ha sido un máster. Nos contrataron para gestionar la entidad deportivamente y la dejamos mucho mejor de cómo la encontramos”.

Andreu ha afirmado acabar la relación “contento y agradecido” de la colaboración su “amigo” Rodri, mientras que el empresario barcelonés se declaró ‘nastiquer’ para toda la vida. La razón del divorcio hay que buscarlo en “el desgaste de la última temporada”, como ha dicho el presidente. “Es el momento de dar un paso al lado y que gente nueva recoja el testigo”, ha asegurado Rodri.

Promoesport se va completamente. Sin ataduras ni deportiva ni accionarialmente. El paquete de acciones que poseía Rodri, en torno al 20%, se lo repartirán entre tres miembros del Consejo de Administración, según ha detallado el presidente Andreu, aunque sin especificar quiénes serán.

Esa participación en el capital de la SAD ha sido una carga para Rodri que ha asegurado arrepentirse de haberse “metido en el accionariado”. No porque no quisiera involucrarse en el proyecto, sino porque entiende que “prostituye un poco la situación que venían buscando. Querían un gestor deportivo pero con esas acciones quita independencia al Consejo para decidir romper con nosotros”.

Entre los motivos de cerrar un acuerdo para quitarse todo el paquete accionarial de encima es dejar la puerta abierta a repetir colaboración con otro equipo ya que la ley de entidades no permite tener acciones en dos clubes. De momento, Rodri quiere “volver a tener fines de semana, que no he podido tener en los últimos cinco años” y centrarse en el mercado de fichajes de verano, que es a lo que de verdad se dedica Promoesport. Propuestas de colaboración tienen, ha asegurado, pero queda para el futuro.

Durante su comparecencia Rodri soltó varias críticas. Por un lado, ha defendido la labor de su amigo Emilio Viqueira al frente de la dirección deportiva. Su presencia fue “una imposición de Promoesport”. En su valoración de la plantilla actual y la pasada ha dejado entrever que sin ellos el Nàstic nunca hubiera podido disponer de internacionales como Uche y Emaná y que deja “entre 4 y 5 activos de venta importantes”. Unas ventas que figuran en las contraprestaciones del acuerdo de salida. Tampoco se ha olvidado de la ausencia de campo de entrenamiento en los últimos años. “Ha habido muchas lesiones que han estado condicionadas por las condiciones de los entrenamientos”

Rodri solo se va con “triste en el aspecto personal” con el convencimiento de que si hubiera cumplido con el proyecto largo de 10 años, “seguro que hubiéramos estado uno en Primera división”.