El paradigma del gol average del Nàstic

Uno de los factores determinantes para cualquier equipo que se juega la permanencia es el gol average. Antiguamente había otras soluciones como una liguilla particular; en otra época el número de victorias era el elemento decisivo; y en otros tiempos se miraba el coeficiente de goles. Ahora se decide por esa regla en la que dos equipos igualados a puntos quedan por arriba o por debajo dependiendo del resultado que se haya dado entre ellos.

En esta dicotomía, el Nàstic se halla haciendo números aunque éstos no pinten muy bien. El conjunto grana tiene perdido el gol average con todos los equipos que le acompañan en la pugna por la permanencia. Esta circunstancia obliga a los chicos de Juan Merino a ser más atrevidos y ser menos especuladores respecto a sus rivales directos. Un empatar con cualquiera de sus rivales en la última jornada podría suponer caer en el infierno de Segunda B.

Sólo quedan los choques de la segunda vuelta con UCAM y Rayo, de la zona baja de la tabla

El primer equipo que hay que vigilar es el Mallorca. De ser carne de bronce ha pasado a volver a aspirar a la permanencia en pocos días. Ante los bermellones se empató a dos en el Nou Estadi y a cero en las islas. Contra el Alcorcón el Nàstic perdió en Madrid por 1-0 y en cambio empató a uno en Tarragona. Junto a granas, baleares y madrileños, el Mirandés es el otro equipo en descenso. Aunque ya muy lejos de la permanencia, a 9 puntos, está casi descartado en la lucha por la salvación. Paradójicamente, los tarraconenses han ganado los dos duelos contra los castellanoleoneses.

Los otros rivales, que se encuentran fuera de las posiciones calientes son Elche, Córdoba, Almería, UCAM, Zaragoza y Rayo Vallecano. Los tres primeros empatan a 42 puntos con los grana, mientras que los de la universidad murciana tienen dos más y maños y rayistas cuatro de renta.

Contra el Elche el Nàstic empató a cuatro en la ciudad ilicitana en un duelo loco y perdió 1-3 en el Nou Estadi en una cita para el olvido. En su partida particular contra los cordobeses, se perdió 2-0 en el Nuevo Arcángel, mientras que en Tarragona los chicos de Merino ganaron 2-1 en el último aliento. En otra localidad andaluza, ahora Almería, los grana cayeron por un calamitoso 3-0 en uno de los peores choques de la temporada. En el Nou Estadi, los almerienses, dirigidos por el tarraconense Luis Miguel Ramis, se llevaron los tres puntos por 0-1.

Todavía queda por disputar los duelos de la segunda vuelta contra UCAM y Rayo. En la primera parte del campeonato se empató a uno en la Condomina murciana, mientras que en Vallecas se perdió 0-1. El Zaragoza, con el que sí se tiene ganado el gol average –se empató a cero aquí y se ganó 1-2 en la capital de Aragón–, es de los que menos debería preocupar porque cuenta con una ventaja que si sabe gestionar le evitará de complicaciones de última hora. Eso sí, lejos de su meta por volver a Primera.

Con este paradigma de números, goles, empates, derrotas y victorias, que podría volver loco a cualquier matemático, el Nàstic sale perdiendo en la mayoría de los casos si se acaba el curso empatado con un rival. Esperemos que los tres partidos que restan en casa, ante Oviedo, Girona y UCAM, se puedan sacar con triunfos vitales para la permanencia. Y si no es en Tarragona, habrá que ir con el cuchillo entre los dientes a Vallecas y Tenerife. Cualquier cosa con tal de evitar un empate final que condene a los granas al descenso.