El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
Juegos
Reus
El Cádiz confirmó este domingo su regreso a Primera División 15 años después, tras completar un curso casi perfecto de principio a fin en Segunda, categoría que ha dominado con enorme autoridad, con un fútbol poco preciosista, basado en las transiciones y en la fiabilidad defensiva. Álvaro Cervera ha dado con la tecla con un estilo basado en la practicidad. Le ha distinguido desde que cogió al Cádiz en Segunda B. Hace sólo cuatro años, el equipo andaluz militaba en la categoría de bronce. De la mano del exfutbolista, ha dado un salto competitivo extraordinario y la ciudad ya celebra la vuelta a lo más alto.
En ese plantel exitoso todavía se encuentra en nómina el reusense David Querol, cedido al Albacete en el pasado mercado invernal, aunque con un matiz en su situación contractual; el ascenso le permite mantener vinculación con el Cádiz el año que viene de forma automática. Veremos cómo resuelve su futuro el atacante. Querol guarda un gran cariño de sus excompañeros debido al buen ambiente que generó en el vestuario. En la primera vuelta llegó a anotar hasta cuatro goles en los partidos que Cervera le dio protagonismo, justo antes de la cesión en enero. Él, más que nadie, conoce a la perfección el vestuario del nuevo campeón de Segunda. «Además de la calidad futbolística, para mí la clave es el gran ambiente que hay en la plantilla. Tiene mucho que ver Cervera, que ha sido futbolista y sabe cómo pensamos los jugadores», refleja.
El éxito del Cádiz dispone de otro ingrediente indiscutible; la pasión de sus hinchas. Éstos han llenado cada fin de semana el Carranza, un estadio con aroma de Primera, remodelado para la nueva aventura en la máxima categoría. «La afición es increíble. Cada partido en casa, más de 15.000 espectadores. Es un espectáculo. Creo que en Primera se va a quedar el estadio pequeño», recuerda Querol.
El último ascenso de la fiebre amarilla data de 2005. En aquel plantel destacaba un centrocampista bajito y pelado, además con una guasa especial. Se trata del exjugador del Nàstic (2012-13) Juan El Bisho Bezares, que además disfrutó de ese pequeño paso por Primera en la 2005-06. El Cádiz volvió a descender a Segunda en la penúltima jornada de aquel curso, en el que se enfrentó, por ejemplo, al Madrid de los Galácticos. «Hoy es un día de fiesta, aunque la pandemia no nos le deje celebrar como se merece», admite Bezares, feliz por el éxito de su Cádiz.
El exfutbolista ve similitudes entre aquel equipo de 2005 y el actual. «Si ves la forma de jugar, es prácticamente la misma. Espero que ahora no se cometan los errores de aquella temporada y se cree un proyecto estable y se refuerce bien a la plantilla». Sobre las celebraciones en la ciudad, el Bisho asegura que «hay un poco de miedo y se ha cumplido la normativa. La gente salió a pitar con coches particulares, que es lo que se pedía».
Por último, desde Tarragona, Fran Carbia, ex del Nàstic y del CF Reus, y sus padres festejan el ascenso como algo suyo. Toda la familia de Carbia reside todavía en Cádiz y desde siempre ha mostrado su pasión por el club amarillo. Incluso el delantero ha tenido alguna opción de fichar por el Cádiz durante su trayectoria, aunque no se ha concretado. «Cádiz, por afición y por campo, es un club de Primera y la familia ya nos ha comentado la alegría que hay en la ciudad», comenta el protagonista, ahora en las filas del Ibiza.
Carbia no se perdió la última jornada de Segunda a través de la televisión. «Justo lo hablaba con mi padre sobre las opciones que había para el ascenso. Vi el Zaragoza-Oviedo y gracias a ese resultado se dio». Los «cadistas» de la provincia sonríen.
