Empate agridulce para la Pobla

La Pobla pudo vencer y pudo perder. Acabó empatando. Justo o no, lo cierto es que el equipo de Alberto Gallego tuvo una salida en tromba y acabó resistiendo con nueve jugadores sobre el terreno de juego. Un punto agridulce que frena el intento de despegue de un equipo que llegó a recordar a aquel que maravilló en la categoría en los primeros meses de competición.

Comenzó el filial grana arrasando. Preciso en la circulación y superando la presión en bloque alto del Castelldefels. Diego Garzón, lateral derecho llegado en el mercado invernal, exhibió virtudes desde el carril diestro. Con conducciones repletas de potencia y talento desequilibró de manera permanente a la defensa rival. Avisó con un disparo desde la frontal antes de filtrar un pase medido a la espalda de la zaga del Castelldefels que Cissé aprovechó para abrir el marcador.

El gol dio alas a una Pobla que pudo doblar la ventaja en la primera media hora de encuentro. Koné tuvo el gol, pero el portero visitante salvó los muebles. A partir de la primera media hora, el filial grana entró en desconexión. Típico de un equipo repleto de talento, pero también de inexperiencia.

Los pobletenses comenzaron a estar imprecisos, a perder balones en la salida del balón y el Castelldefels aprovechó para penalizar con varias ocasiones de gol. El filial grana pasó de dominador a dominado. Cuanto la primera parte agonizaba llegó el golpe psicológico. Un balón largo a la espalda de la defensa grana, lo aprovechó Jordi Aumatell para empatar el encuentro tras una gran jugada personal.

La segunda mitad no viro el guión de los últimos minutos de la primera parte. La Pobla siguió perdiendo balones que en el primer tramo de encuentro no perdía. Se desconectó y solo resistió gracias a Arturo Cordero, que cuajó una buena actuación bajo palos.

El en el tramo final de encuentro, el filial grana tuvo que resistir. En un pequeño margen de tiempo vio como Diego Garzón se lesionaba sin cambios ya disponibles y como Alberto García era expulsado por roja directa tras parar una contra peligrosa del Castelldefels.

Lejos de hundirse, la Pobla combatió. No se encerró con nueve e incluso tuvo dos ocasiones claras de gol para llevarse la victoria. En las dos fue protagonista un Joel Marín que despegó con nueve y partiendo desde la banda izquierda. Un empate que pudo saber a poco, pero que finalmente supo a dulce.