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No pudo frenar la Pobla al líder en el derbi de filiales de Tercera. El equipo de Martín Posse encajó ayer la segunda derrota del curso, primera en el Municipal, tras caer por 0-2 frente a un Peralada que cuenta por victorias las cinco jornadas que se han disputado. Un gol al inicio de la segunda parte y otro a las puertas del 90’ otorgaron al equipo gerundense su quinto triunfo ante una Pobla que le puso en bastantes aprietos hasta que recibió el 0-1.
El filial del Nàstic, de hecho, pudo avanzarse a los 18 minutos en un contragolpe que culminó Rodri disparando el cuero al lateral de la red, a escasos centímetros del poste. La respuesta visitante fue inmediata. Llegó en un saque de falta lateral Carbonell a los 21 minutos. Víctor Alonso peinó el balón hacia atrás, pero entonces apareció Perales con la punta de los dedos para mandarlo a córner tras besar el larguero y evitar males mayores. El guardameta grana fue un auténtico seguro y evitó que el filial del Girona se llevara un saco de goles con varias intervenciones de mérito.
Antes del descanso, la Pobla tuvo otra oportunidad para romper el empate en una falta directa desde la frontal del área de Gianni. Lanzó Dani Ojeda envenenado, pero el balón se perdió por la línea de fondo rozando el poste izquierdo.
El 0-1 dejó trastocó los planes del filial grana. Llegó a los cinco minutos de la segunda en una buena combinación del Peralada en el área de la Pobla que desdibujó la línea defensiva grana. Coro enganchó el cuero a la media vuelta en la frontal de la pequeña y la hundió en las mallas.
De nuevo Dani Ojeda con un disparo lejano acercó a los de Posse al empate en el 75’. El chut se topó con una espectacular parada del meta Gianni.
La Pobla siguió apretando en busca del empate, pero a dos minutos del final, el Peralada dio al puntilla al encuentro con el 0-2, obra de Keita. El delantero africano superó a bocajarro a Perales tras una contra que arrancó el exgrana Xavi Boniquet.
Para Martín Posse, «un empate hubiera sido lo más justo». Según el técnico grana, tras un primer tiempo igualado, «el gol nos hizo tener un poco de agobio, pero luego pasamos a controlar y la opción de empatar estuvo más latente». Sin embargo, admitió que «arriesgamos un poco más y a la contra nos marcan el segundo y se acaba el partido».
La semana que viene, la Pobla tendrá otra prueba de fuego con la visita a otro de los candidatos al play off, el Vilafranca.
