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El piloto de Cambrils Iván Cervantes mostró su cara más solidaria durante la disputa de la etapa maratón disputada ayer domingo en el Rally Dakar, entre Uyuni y Tupiza (Bolivia) y octava del recorrido, que se convirtió en un auténtico infierno para muchísimos pilotos en forma de accidente o de agotamiento físico por las extremas condiciones de la carrera.
Cervantes se detuvo en pleno recorrido para asistir al español Txomin Arana, que acababa de sufrir un fortísimo accidente en el que su moto quedó partida en dos y sufría una posible rotura de ligamentos en la rodilla, un hueso roto en la mano y un fuerte golpe en las cervicales y tuvo que ser evacuado en helicóptero hasta un hospital en La Paz. Así lo explicó en un comunicado el Himoinsa Team, el equipo con el que Cervantes afronta su tercer Dakar con una KTM.
Iván Cervantes explicó lo sucedido: "He visto el golpe de Txomin Arana y ha sido fortísimo, la moto ha quedado totalmente destrozada. Por suerte, cuando he parado a asistirle estaba consciente, hablaba y reaccionaba. Me he quedado más tranquilo al ver que no parecía muy grave cuando ha sido evacuado por el helicóptero. Estas cosas afectan mucho cuando te vuelves a subir a la moto para dar gas”.
El jefe de filas del equipo murciano, Gerard Farrés, asistió por su parte al chileno Pablo Quintanilla, con visibles síntomas de una crisis de ansiedad, aunque en su caso afortunadamente pudo continuar en carrera.
La organización del Dakar decidió devolver tanto a Cervantes como a Farrés el tiempo que ambos estuvieron detenidos prestando ayuda en los respectivos accidentes. El cambrilense acabó la etapa en la posición 25 (a 31.32 minutos del líder), lo que le permitió entrar dentro del top 30.
El Dakar 2018 se ha tomado este lunes un día de descanso imprevisto por la etapa cancelada entre Tupiza (Bolivia) y Salta (Argentina), la novena de las catorce que componen el rally.
La mayoría de los pilotos durmieron anoche en el campamento de Tupiza, a pesar de que este se encontraba en incómodas condiciones por haber quedado inundado en la víspera, lo que obligó a los vehículos de competición y a los de sus asistencias a estacionarse a a ambos lados de una carretera.
Esta mañana han emprendido el camino hasta Salta, puerta de entrada de las cinco últimas etapas de la carrera, las más decisivas antes de alcanzar la meta situada en la ciudad de Córdoba este sábado 20.
Los pilotos se han ahorrado así una etapa que tenía un recorrido de 755 kilómetros, de los que 242 eran de tramo cronometrado, entre un punto cercano a Tupiza hasta la frontera de Bolivia con Argentina.
Una vez llegados a Salta, los pilotos se prepararán para una de las etapas reina de este Dakar, que se disputará este martes entre Salta y Belén, con una distancia por recorrer de 797 kilómetros, de los que 373 serán cronometrados.
