La consagración de 'Dai'

El Nàstic había trabajado a fondo la pizarra durante la semana: balón colgado desde el córner al primer palo; uno de los futbolistas granas se adelanta para peinarla hacia atrás y otro entra con rapidez en el segundo poste, sorprendiendo por velocidad a su marcador, para rematar a puerta. Tejera, Molina y Suzuki protagonizaron la acción. A la perfección. El barcelonés la puso con su zurda prodigiosa, el de la Canonja desvió la pelota lo suficiente y el japonés cabeceó en plancha al fondo de la red. 1-2 en la Romareda frente al Zaragoza y tres puntos de oro que permitieron a los tarraconenses salir de las plazas de descenso después de 22 jornadas.

Para Suzuki la acción tuvo un valor especial. Significó el primer gol con la camiseta del Nàstic para el nipón, que no suele prodigarse en exceso en las jugadas de ataque debido a sus labores y corte defensivo. Apareció como una exhalación, en banda cambiada, y dejó en evidencia a su marcador.

Dai, el nombre abreviado con el que le conocen sus compañeros en el vestuario, lo festejó a lo grande. Nada más marcar, consciente de la importancia de su gol, y al final del partido, fundiéndose en un emotivo abrazo con sus compañeros y sobre todo con Reina, cuya actuación también resultó providencial bajo palos para asegurar la victoria del Nàstic.

Fue la consagración del nipón, que esta temporada convive ya en Tarragona con su esposa e hijo. La pasada temporada se perdió el nacimiento de su pequeño a causa de la disputa del play-off. Ahora Suzuki se siente como nunca arropado por ellos.