Los caminos de Omar Perdomo y el Nàstic estaban destinados a encontrarse. O mejor dicho, necesitaban cruzarse. Ambos atisban en su horizonte un idéntico objetivo. El futbolista tinerfeño anhela esa continuidad que le presagiaba un futuro esplendoroso. El conjunto grana pedía a gritos un futbolista con desborde, velocidad en el regate y con capacidad para sacar a relucir esas virtudes con regularidad. No a cuentagotas. Una simbiosis perfecta.
Ayer, se firmó una de las cesiones que le pueden dar al Nàstic un rostro de lo más atrevido y dulzón.El club anda necesitado de eso.
Omar Perdomo llega cedido por una temporada en un año que puede ser clave para su futuro. La temporada pasada acabó sobrepasado con la competencia que emergió en el Tenerife. Mirar a la derecha o a la izquierda era sinónimo de ver a futbolistas con una voracidad imponente.
El tinerfeño se tuvo que conformar con entrar desde el banquillo. Finalizó disputando 31 partidos entre Liga, Copa y promoción de ascenso. En ellos, anotó tres goles, erigiéndose como el quinto máximo goleador de la plantilla.
La temporada pasada disputó 31 partidos entre Liga, Copa y promoción de ascensoNada tuvo que ver la pasada temporada con la 2015/2016. En ella, gozó de una titularidad que le hizo ser un futbolista indiscutible. Acumuló 36 apariciones en las que anotó 5 goles. Unos registros que vislumbraban un futuro esplendoroso.
Antes, en el curso 2014/2015 había hecho su carta de presentación en las cuatro últimas jornadas de campeonato. En ellas, sólo precisó de 272 minutos para exhibir grandes dosis de talento.
Una hoja de ruta marcada
Con este sexto fichaje, el Nàstic sigue teniendo claramente definida su hoja de ruta. Futbolistas nacionales y con gran proyección. No obstante, Mesa o Perdomo acumulan más de 100 partidos en Segunda División entre los dos, por lo que no precisarán de un periodo de adaptación demasiado longevo. Tete Morente y Carlos Blanco sí que necesitarán adaptarse a la categoría, pero llegan en posiciones que están bien cubiertas y donde las urgencias no parece que vayan a hacer acto de presencia. Por último, Abraham llega para dar un rendimiento inmediato. Es un portento físico que le dará un salto de calidad al equipo.
