Pensando en el futuro

El CE Perelló consiguió el ascenso a Segunda Catalana en junio de 2019, y se enfrentaba a una categoría nueva que suponía un reto para la entidad del Baix Ebre. Contra todo pronóstico, el combinado se codeó con los mejores equipos de la categoría y registraba finalmente la quinta posición en la clasificación cuando, a mediados de marzo de 2020, la pandemia llegaba para suspenderlo todo. Se hizo con diez victorias y cinco empates, completando un primer año inmejorable para un equipo sin tantos recursos como otros grandes nombres de Segunda. La temporada 2020/2021 llegaba con un objetivo claro para el CE Perelló: el de consolidarse en Segunda Catalana y situarse en un puesto cómodo en la tabla. Para ello, como explica su secretario Jordi Brull, se hicieron cuatro incorporaciones importantes: «Con esto en mente decidimos fichar a cuatro jugadores de mucha calidad, que son Joan Sabaté, Samu Blanes, Sergi José y Pau Castro, y de cara a la nueva temporada contábamos con un buen equipo».

La ilusión del club ebrense, como la de tantos otros combinados, se truncó rápidamente cuando las restricciones acabaron con la temporada después de dos jornadas de competición disputadas. Desde entonces, el CE Perelló ha entrenado durante poco tiempo, ante la incertidumbre que giraba en torno a la vuelta competitiva: «Empezamos a entrenar en el mes de noviembre, pero paramos antes de Navidad», explica Jordi Brull. «Como no estaba nada claro que se volvieran a disputar partidos de Segunda Catalana, finalmente decidimos parar los entrenos».

El CE Perelló es uno de los conjuntos que, una vez se anunció que la competición de este año se daba por finalizada, decidió no embarcarse en el Torneo de Segunda Catalana que se ha habilitado para aquellos combinados que han querido seguir jugando: «Desde el club decidimos que no era oportuno jugar este torneo», cuenta Brull, «y menos en estas circunstancias, por lo que nos ha parecido conveniente esperar ya hasta la temporada que viene. Una de las razones fue la carga económica que conlleva, ya que durante esta época hemos dejado de ingresar el 60% de los recursos con los que contábamos antes, entre patrocinios, las cuotas de los socios o el dinero que se generaba en el bar del campo».

Jordi Brull suma su cuarto año como secretario de la entidad, cargo al que dirá adiós en junio tras una legislatura con muchos cambios para el club. Brull valora este tiempo en el CE Perelló de forma muy positiva: «Hago un balance muy bueno. Creo que hemos estado en el mejor momento futbolístico del club en sus 90 años de historia, estando en la categoría más alta en la que hemos estado nunca y creando una simbiosis entre los jugadores y la afición que nos ha ayudado mucho. Además, este año pasado logramos finalizar quintos después de ascender, y pudimos luchar en la categoría frente a equipos de mucho nivel como la Rapitenca o el Tortosa».

Cambio de proyecto

El fin de la presente legislatura conllevará un cambio de proyecto para el CE Perelló, tal como explica Jordi Brull, y es que el club verá muchas caras nuevas desde la presidencia hasta el banquillo. Habrá varias bajas en la plantilla así como nuevas incorporaciones, y el entrenador que comenzó la temporada también ha decidido dejar el club de cara al año que viene, por lo que para la 2021/2022 podemos esperar una versión del equipo ebrense completamente distinta a la que se había construido para la actual campaña.

Este relevo en la junta, sin embargo, no pasará por un cambio en lo que respecta a los objetivos: para el CE Perelló lo más importante seguirá siendo encontrar su sitio en Segunda Catalana y afianzarse en esta nueva categoría en la que, de momento, ya ha logrado dejar huella.