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La Pobla no logra romper su relación con el empate. Volvió a firmar tablas ayer, en el partido de Copa Federación que le midió al Espanyol B. Los de Martín Posse acudirán a la Ciutat Esportiva Dani Jarque con sus opciones intactas para pasar la eliminatoria, aunque necesitarán, como mínimo, marcar un gol.
El técnico del filial del Nàstic aprovechó esta competición paralela a la liga para ofrecer minutos a aquellos futbolistas que hasta ahora cuentan con menos protagonismo. La respuesta fue interesante ante un rival blanquiazul que se presentó en el municipal con la moral por las nubes, tras vencer al Barça B el pasado sábado.
Una lesión inoportuna de Vida, a los cinco minutos, marcó la estrategia de la Pobla para el resto del partido. Entró Gerard Verge y la realidad es que respondió. Antes, eso sí, los visitantes lograron ponerse por delante en el marcador. Cerca de la media hora de juego, Marc Gual anotó y abrió un escenario optimista para los blanquiazules. En todo caso, la Pobla jamás dejó de competir. Tuvo fe en su propuesta y le llegó el premio con cierta rapidez. Casi no dejó que el Espanyol celebrara.
Sí celebró Gerard Verge, a los 39 minutos, un gol que llegaba como bálsamo. Como anillo al dedo para que su equipo pudiera crecer.
Máxima igualdad
Ya en el segundo tiempo, el guión del encuentro se mantuvo muy cerrado. Ninguno de los dos equipos se descubrió y no abundaron las ocasiones. Nauzet, ayer titular en la portería poblense, atajó un buen disparo de Borjita a los 59 minutos.
Mientras, el local Gil, en la recta final, enganchó un disparo repleto de veneno que salió por encima del travesaño de Rubén. Los dos equipos dejaron la definición de la eliminatoria para el partido de vuelta en territorio perico. Eso sí, los de Posse mantienen su esperanza.
