Ricardo Vaz derriba al Cornellà

El Reus afrontaba ante el Cornellà su cuarto partido de pretemporada. Tras la victoria ante el Ascó, y las derrotas ante el Villarreal y el Athletic era momento de volver a sentirse favorito y superior. Enfrente había un rival predilecto para ganar grandes dosis de autoestima y confianza. Las dos duras pruebas ante los dos primeras debían haber servido como aprendizaje. 

El Cornellà tenía preparado el encuentro a la perfección. La teoría estaba más que interiorizada. Parecían conocer todos los entresijos del ideal futbolístico del Reus. La presión arriba era una constante. El 4-4-2 estaba perfectamente definido sobre el tapete.
 
El Reus por su parte seguía con el 4-3-3 por el que parece que apostará Garai durante esta temporada. En él, andaba un Tito completamente maniatado en el pivote. El dos contra uno que le generaban los dos puntos del Cornellà estaba siendo asfixiante. 

Aquella superioridad sin balón fue dándole confianza a los hombres de Roger Ceballos. Se fueron creciendo con la pelota en sus pies. Tanto, que al Reus le costaba recuperar el balón con velocidad. El Cornellà se abrazaba al juego aéreo a la hora de intentar generar problemas en la meta rojinegra. 

Precisamente, en una peinada llegó la primera gran ocasión del encuentro. Cortés cazaba un balón en la frontal del área, empalando una volea seca y tensa que Badia atajaba con la seguridad que le caracteriza.
 
Aquella ocasión pareció despertar a los rojinegros. En el 17’ avisaron con firmeza al Cornellà. Carbonell tiró de llegada para sumergirse en el interior de área y finalizar con pragmatismo con el interior. Su disparo fue repelido por un defensa del Cornellà y salió rozando la escuadra. Édgar y Menéndez avisaron de manera prácticamente consecutiva con un testarazo y centro chut que salieron pegados a la cepa del poste. 

En el 34’, Édgar volvió a avisar con otro gran cabezazo en un balón milimétrico colgado por Miramón. Sin embargo, Ramón tiró de explosividad para sacar el esférico que ya se colaba porla línea de gol. Se llegaba al encuentro con un Reus muy espeso e impreciso. 

En la segunda mitad, el Reus salió mucho más activo. Ledes tomó el mando de la sala de máquinas y el equipo alcanzó un pico más elevado en su fluidez. En el 50’, después de una extensa posesión, Édgar Hernández dejó con un taconazo una pelota muerta en la frontal del área que Haro no logró colocar lo suficiente como para batir a Ramón. 

Vaz abría el marcador

Aquello iba a ser el preludio del gol. En el 54’, Vaz enganchó un disparo a pie parado que se le escapó de las manos a Ramón. El Reus se adelantaba en el marcador con una pizca de suerte.
 
El tanto pareció actuar como anestesiante  para el choque. Ambos equipos acusaron la pretemporada en sus piernas y el duelo cayó en ritmo y actividad de manera evidente.  

Se llegó al final del partido con victoria del Reus. No lo pudo acabar Querol, quien terminó en el banquillo después de un mal gesto en los instantes finales del choque.