Cuando la Champions League de hockey sorteó la fase de grupos para esta edición todos los focos apuntaron rápidamente al grupo B. Allí estaban presentes Reus y Calafell, que ya coincideron en la segunda fase en un duelo que cayó del lado rojinegro en penaltis, y que no solo se iban a ver las caras en dos derbis europeos más que apuntan a ser inolvidables, sino que iban a tener que medirse también a dos de los grandes proyectos del hockey actual como son los del Benfica y Sporting. El reto es mayúsculo, puesto que hay solo dos billetes en juego para cuatro equipos y todos los conjuntos tienen argumentos sólidos para presentar candidatura.
La primera jornada de la Champions League comienza hoy y lo hace con los dos primeros partidazos de la temporada a nivel europeo. El Calafell jugará a partir de las 19.30 horas en la pista del Benfica. Los de Ferran López ya se midieron en dos ocasiones la pasada temporada a los lusos y cayeron en el Pabellón de Da Luz por 4-1, pero lograron sumar un punto en el Ortoll. La idea es combatir con mayor firmeza en uno de los templos más imponentes.
Ferran López, técnico del Calafell, no oculta la dificultad del reto: «Pienso que estamos en el grupo más complicado de todos por muchas circunstancias. Somos deportistas y tenemos que competir con los mejores y eso lo que haremos. Tenemos claro el plan de partido que tenemos que hacer».
Sobre el rival del debut, el Benfica, no duda en elogiarle y dice de él que es «un proyecto para conseguir títulos y con mil variantes. Tiene mucha calidad individual y colectiva».
Por otro lado, el Reus se arropa en el Palau para vivir su estreno europeo en la fase de grupos. A partir de las 21.00 horas echará a rodar la bola en la pista en un duelo que va a medir a unos rojinegros que se miden al Sporting de Platero. Al igual que el Calafell-Benfica, es un duelo que también se vivió la pasada temporada en la competición europea. En este caso, el precedente se decanta para un equipo reusense que el curso pasado logró conquistar el feudo del Sporting (5-7), pero en casa lo dejó escapar con vida y terminó empatando (2-2).
Los rojinegros llegan al choque tras dos victorias consecutivas en la Liga, la última el domingo ante el Sant Just Desvern. De ahí que Jordi Garcia, el entrenador rojinegro, tenga claro que «eso nos ha dado un plus de confianza y poder trabajar esos días con otra alegría. El duelo ante el Sporting es muy difícil, tiene una plantilla muy buena, amplia y con jugadores determinantes, salga quien salga. Deberemos ser duros en defensa, no conceder transiciones y ser muy inteligentes en ataque, teniendo posesiones largas y llevando el ritmo que nosotros queremos, siendo los dominadores para romper sus esquemas. Si es así tendremos opciones».
Garcia tiene claro también que indiscutiblemente el grupo B es el de la muerte. «Nos medimos a dos de las tres plantillas más caras y potentes de todo el mundo, junto con la del Barça, y además el Calafell es un hueso».
