La derrota del Nàstic en Andorra por 1-0 ha sido un golpe duro para los tarraconenses, que caen a la quinta posición del grupo y ven reducido su margen respecto a la sexta plaza —la última que se queda fuera del play-off— a tan solo tres puntos. El entrenador grana, Dani Vidal, ha mostrado su tristeza tras el encuentro por una derrota que complica el camino hacia el ascenso.
«Es una derrota que duele mucho por cómo se ha dado el partido», ha arrancado Vidal en sala de prensa. «Les he dicho a mis jugadores que cuando acabara el partido quería estar orgulloso y lo estoy. En la primera parte tendríamos que haber jugado mejor algunas jugadas de área, pero nos la hemos jugado bien».
El técnico ha lamentado especialmente el desenlace del encuentro tras un segundo tiempo en el que, a su juicio, solo hubo un equipo con peligro: «En la segunda parte solo ha habido un equipo con ocasiones. Hasta el gol, ellos no habían hecho ni un solo acercamiento a portería».
Ese tanto, obra de Manu Nieto en el minuto 74, ha llegado tras un mal despeje de Jaume Jardí. Vidal no ha esquivado el análisis: «El gol es muy evitable. Tenemos la mala fortuna, o la mala decisión, de que despejamos al medio y se ha notado que no es defensa. El Andorra tiene esto».
Pese al mazazo, el Nàstic reaccionó rápido: «Hemos respondido bien. En alguna contra ellos ya han tenido para matarnos, pero hemos estado dentro del partido hasta el final». Aun así, el resultado dejó un sabor amargo: «El fútbol no va de justicia, va de hacer goles, pero el equipo merecía más».
Vidal también explicó el cambio de Pablo Fernández, máximo goleador grana, justo antes del gol rival: «Pablo ya llevaba un desgaste importante y nuestras situaciones de peligro eran a través del robo. Tocaba refrescar».
El técnico se mostró sorprendido por la falta de acierto: «Extraña que en casa tenemos mucha facilidad para marcar y hoy hemos tenido más ocasiones que el día de la Ponferradina. Pero mi equipo es este y quiero ver esto».
Y concluyó con un mensaje de orgullo y esperanza: «Hoy toca estar tristes y enfadados. Teníamos el apoyo de los nuestros y hoy nos iremos fastidiados. Pero somos un equipo que se ha levantado de golpes más duros y que nadie dude de que en junio estaremos peleando por subir».
Sobre el error de Jardí, también tuvo palabras de respaldo: «Tengo un grupo muy responsable y sé que están muy jodidos. Hoy toca pasar una mala noche y recuperar a la gente, porque el sábado que viene el Lugo».