La segunda edición del torneo Challenger PSA del Club Eurosport, prueba 6k del circuito mundial de squash disputada en La Pineda (Vila-seca), concluyó con la victoria del barcelonés Edmon López después de vencer en una apasionante final al tinerfeño Iván Pérez por 11-8, 16-14, 9-11 y 11-3, tras una hora y media espectacular.
El enfrentamiento entre los dos mejores jugadores del torneo fue el fantástico colofón a una semana en la que se vieron grandes partidos y también en acción al jugador e ídolo local, Nilo Vidal, impulsor de la competición internacional y también director de la misma. Superó la primera ronda, pero cayó en la siguiente ante el a la postre subcampeón.
Había máxima expectación por saber quién se llevaría el título entre dos jugadores que se conocen muy bien, puesto que ambos son compañeros de entrenamiento en el Barcelona Global Sqush y comparten también técnico, Víctor Montserrat.
Por si fuera poco ambos habían llegado a esta cita en un gran estado de forma, después de ganar Pérez una semana antes el torneo 6k de Rotterdam (Países Bajos) y López al propio tinerfeño, hace tan solo dos meses, el bronce en el Campeonato de España.
López, actual número 244 del ranking mundial (aunque llegó a ser el 48 antes de sus graves problemas en el pie que definitivamente parece haber dejado atrás), fue ligeramente superior a su rival en un igualado primer juego ante Pérez (número 112 y ganador en la primera edición de este PSA en 2024). Se lo llevó por 11-8.
Ambos jugadores desplegaban sus mejores golpes sobre la pista del Eurosport. Llegaban a todo gracias a su increíble elasticidad y hacían las delicias del público que llenaba la pequeña grada de la instalación.
Las acaloradas discusiones de los dos finalistas con el juez árbitro, por su toma de decisiones en las acciones en la que ambos jugadores se obstaculizaban, eran además constantes. Eso le daba aún mayor emoción al partido.
Llegaron a saltar chispas en el segundo juego, el más igualado de todos, con puntos larguísimos y que se fue al desempate después de desaprovechar López un tanteo de 10-9 a su favor. A partir del 11-10 uno y otro, también Pérez, dispusieron de varias bolas para cerrar esa segunda manga que finalmente, después de 33 minutos de juego, fue para el barcelonés por 16-14.
Pero estaba claro que Iván Pérez no iba a darse por vencido. Peleó cada punto como si fuera el último y a base de pundonor logró sacar adelante el tercer juego por 9-11.
El ritmo era altísimo y la condición física iba a ser determinante. Tanto que después del 3-3, en el arranque del cuarto juego, el tinerfeño empezó a acusar algunos problemas. Y eso, ante un López que seguía con un vertiginoso ritmo, le acabó hundiendo. El barcelonés logró de manera consecutiva los ocho siguientes puntos para ganar el cuarto juego, la final.. y el título, el 13º.