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La victoria se le resiste al Ibersol CBT en el Pavelló del Serrallo esta temporada. Tres partidos y tres derrotas es el saldo como local de los tarraconenses en este curso de retorno a la LEB Plata. Los dos primeros rivales fueron dos tiburones como Menorca y Barça B. Ayer fue el Albacete el que conquistó el feudo cebetista con dos últimos cuartos brillantes en los que pagaron el desconcierto de un conjunto de Berni Álvarez irreconocible tras el descanso. Errático, desconectado y con una marcha menos en ambos lados de la pista.
El comienzo del partido fue una muestra de que este Ibersol CBT cuenta con una plantilla que ilusiona para el reto. Solo se llevan unas pocas semanas de competición, pero ayer por fin se pudo disfrutar de todo el roster al completo y en plena forma, salvo Barberà, única baja. Una rotación larga que permite a Berni Álvarez agitar los partidos de manera constante.
Lo cierto es que la salida cebetista fue buena sobre todo en defensa. Atrás estuvieron intensos y en ataque se arroparon en los primeros minutos en un David Ndiaye que dio muestras de su potencial ofensivo. Es un ‘5’ que amenaza con su tiro exterior, pero que también posee un timing y unas piernas perfectas para el bloqueo y continuación. Con el recital de juego ofensivo del norteamericano arrancó el CBT (6-7).
Justo ahí finalizó la aportación del interior en el primer cuarto. Berni comenzó la rotación y el CBT apostó por un juego coral y sobre todo más exterior. Los puntos llegaron desde distintas manos y eso siempre es una buena señal. En todo caso, no era tan positivo el rendimiento del equipo en fase defensiva. El Albacete estaba generando problemas atrás y eso obligaba a los azulados a mantener un alto ritmo anotador. Lo hicieron en los primeros diez minutos, aunque no con la suficiente firmeza como para impedir irse por detrás en el marcador al final del primer parcial (19-22).
El inicio del segundo cuarto fue peligroso para un CBT que jugó con fuego. El Albacete sostuvo su ritmo anotador y el conjunto de Berni Álvarez comenzó a no estar tan acertado. Bajó su eficacia en ataque y echó en falta puntos en el tramo inicial de la segunda manga. Los manchegos lo aprovecharon y abrieron una peligrosa brecha en el marcador (29-34).
Cuando el marcador comenzaba a reflejar una desigualdad evidente en la pista, el equipo cebetista dio un paso al frente. Una reacción descomunal de un plantel que está demostrando que la LEB Plata no le intimida. Lo hizo a partir de una evidente mejora en el juego ofensivo sobre todo marcada por el rebote. Los de Berni Álvarez dominaron el rebote ofensivo de manera evidente en el tramo final del segundo cuarto y aprovecharon las segundas jugadas para sumar puntos. Ndiaye y Coronel tuvieron buena parte de culpa de este factor. Hay indicios de que ambos se entienden y se puede estar ante una pareja interior determinante en la liga. Ellos junto al resto de compañeros apagaron el incendio y plantaron el 40-40 antes del descanso.
El tercer cuarto fue un quiero y no puedo del CBT que repitió la falta de fluidez ofensiva del principio del segundo cuarto y encima añadió un bajón en defensa que el Albacete aprovechó aumentando su porcentaje de tiro. Lo primero suele ir relacionado con lo segundo. Las sensaciones fueron muy malas y la desconexión tras el descanso fue evidente. No se generó desde la pintura y desde fuera faltó acierto exterior. El resultado fue una brecha importante y que dejaba a los tarraconenses en un contexto muy complicado para el último parcial (52-61).
Otra vez tocaba remontar como la semana pasada en Lleida. El precedente invitaba a soñar, pero no lo mostrado sobre la pista tras la reanudación. Tampoco fueron buenos presagios las dos primeras acciones del último parcial. El Albacete aprovechaba un rebote ofensivo para disparar la ventaja por encima de los 10 puntos y una falta en ataque de Vinós era penalizada con un triple de los visitantes (52-66).
Estaba claro que no era el día para obrar otra remontada. El CBT añadió muchas pérdidas en el tramo final del partido para terminar de rematar una muy mala tarde tras el descanso. Finalmente, el amargo resultado que imperó en el marcador del Serrallo fue de 68-79.
