El Reus muere en la orilla

Una mala primera mitad condena a unos rojinegros que reaccionaron y rozaron la remontada ante el Oliveirense (3-4)

12 abril 2022 17:20 | Actualizado a 12 abril 2022 17:30
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Un mal primer tiempo condenó a un Reus que ofreció una cara muy distinta en la segunda mitad ante el Oliveirense, pero insuficiente para no complicarse se futuro en la Golden Cup. Los rojinegros se la jugarán hoy ante el Noia Freixenet (21.00 horas) en un partido en el que solo les vale la victoria para pasar a cuartos de final como segundos.

Fue un inicio tan soñado como engañoso el del Reus Deportiu en la Golden Cup. El duelo ante el Oliveirense amaneció con la aparición imponente de Marc Julià que con un preciso disparo adelantaba a los rojinegros cuando apenas se habían consumSIisido unos pocos segundos que ni siquiera sumaban un minuto de duelo. No había mejor comienzo. Lástima que lo que le siguió en el primer tiempo fuera para el olvido.

El Oliveirense respondió como lo hacen los equipos campeones o que pretenden serlo. Llegaba con el empate ante el Noia en el partido inaugural (5-5) y aquel resultado le colocaba en la picota. Lejos de dudar, alzó la cabeza e impregnó el partido en un círculo de ritmo constante en el que sus transiciones eran incontrolables por parte de los de Jordi García.

Apenas pasaron dos minutos y Jorge Silva tiraba de talento para con una buena acción individual terminar superando a Ballart con un disparo raso y tenso. El empate ya reinaba en el marcador, pero el conjunto luso se había conectado de manera firme al partido tras el susto inicial. Marc Torra lo confirmó en una de esas contras que tanto desquiciaron a los rojinegros.

Aquel gol abrió una sutura que los reusenses no fueron capaces de frenar en toda la primera mitad. Atacaban con alegría, pero se encontraban que en el repliegue eran inferiores y a campo abierto el Oliveirense se desbocaba con tantos espacios. El marcador andaba cerca de romperse tras varios avisos hasta que Xavi Cardoso lo terminó de romper. Fue un un disparo ajustado que superó a Ballart y colocó el 1-3 en el marcador.

Lo peor estaba por llegar porque antes del descanso Pereira no fallaba para marcar el 1-3 desde el punto de penalti. Resultado abultado, pero nada alejado de la realidad por lo visto sobre el parqué. La diferencia estaba siendo imponente ante un Reus que se descosía ante la velocidad de patín a la contra del Oliveirense.

El descanso actuó en beneficio del Reus Deportiu que aprovechó el entretiempo para ajustar conceptos defensivos y dejar claro que había que cortar por lo sano las transiciones. A partir de ahí, era cuestión de acertar para poder dibujar escenarios de remontada. Lo que nadie esperaba es que la irrupción rojinegra en la segunda mitad fuese de tal calibre.

En apenas dos minutos se metieron de lleno el partido. Fue mediante el juego en estático, ya que los reusenses ofrecieron clase y talento en este arte. Marc Julià de falta directa, tras la décima falta del Oliveirense, y David Gelmà desde el punto de penalti, tras un penalti de Compagno, colocaban un soñador 4-3 en el marcador. Faltaban más de 20 minutos por delante. De repente se abría un nuevo lienzo.

No pudo pintar nada sobre él un Reus que lo intentó por todas las vías, pero no logró superar la figura de Diogo Fernandes. El meta del Oliveirense no concedió grietas y dejó sin premio alguno a un conjunto rojinegro que pudo merecerlo por su reacción tras el entretiempo. Mención meritoria también para un Ballart que paró dos faltas directas a Torra, primero, y a Hernández después.

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