La exigencia pesa porque los proyectos que están destinados a conseguir el ascenso conviven con ella desde el primer día. A veces ahoga, otras impulsa. El Nàstic en estas dos primeras jornadas se ha decantado más por lo primero. Los rivales le han medido como un claro aspirante, saliendo con una marcha más y dejándole claro que los nombres en el verde no sirven de nada. El resultado son dos empates en los que los granas han dejado destellos de lo que pueden ser, pero sin la regularidad suficiente como para merecer una victoria. El fútbol ha sido justo y tampoco se la ha regalado. Eso sí, la esencia competitiva no se ha perdido y eso ha servido para tener un botín de dos puntos de seis posibles. Insuficiente, pero no dramático.
Por suerte los tarraconenses vuelven a su escenario del confort. Ese en el que haciendo un estreno tan dubitativo fueron capaces de tener sobre la lona a otro de los favoritos al ascenso como es la UD Logroñés. El Nou Estadi se ha convertido en un escenario en el que los rivales sienten el miedo ambiental en sus propias carnes. El Nàstic se ha convertido en uno de los mejores locales de la categoría si se echa la vista atrás y eso aparece en el subconsciente de los jugadores contrarios.
Esta sensación la tendrán este sábado los futbolistas del Intercity. Y eso que la mayoría de ellos ya saben lo que es jugar en campos como el Nou Estadi. El conjunto alicantino ha construido un proyecto basado en lo económico en el que han podido acceder a jugadores que normalmente un equipo recién ascendido no podría hacerlo. De momento han acudido a la nueva categoría con una victoria de prestigio en los Pajaritos y un golpe de realidad tras caer derrotados en casa ante el Real Múrcia. Un bagaje de tres puntos de seis posibles que se saborea con dulzura.
Sin muchas novedades
No se esperan demasiadas novedades en el once de Raül Agné para el encuentro de esta tarde. el técnico de Mequinenza no suele agitar demasiados sus alineaciones, salvo tras derrotas firmes. No es el caso y las variaciones en la alineación inicial no serán demasiadas. Pinceladas para intentar montar un equipo que salte al Nou Estadi con capacidad de manda y que ejecute la idea protagonista y asociativa que el entrenador del Nàstic tiene en su cabeza esta temporada.
Una de las novedades va a estar en la punta del ataque en la que Guillermo Fernández apunta a que debutará como titular. Sus minutos y su gol en la Nucía son dos argumentos para asaltar el once. Ahora la duda está en si será Pablo Fernández o Marc Álvarez el damnificado en ataque, aunque todo apunta al primero.
Otra variación podría estar en la izquierda. Allí Bonilla fue titular en La Nucía, pero Aarón Rey y Andy Escudero dejaron buenos minutos y podrían entrar en el once.
Pedro Del Campo también puede ocupar esa posición, pero todavía no se ha recuperado del todo de su lesión y se volverá a quedar fuera de la convocatoria, ya que no se quieren tomar riesgos innecesarios en su reaparación.
En el resto de nombres no apunta a haber sorpresas sobre todo en la línea defensiva en la que Raül Agné seguirá apostando por Pol Domingo, Alex Quintanilla, Marc Trilles y Nil Jiménez. A la espera de que Joan Oriol este recuperado, esta es la defensa de gala. En el centro del campo, Gorostidi y Montalvo parecen ser los elegidos. Mientras que Simón es el dueño y señor de la derecha.
